“A pesar de experimentar altas tasas de crecimiento (en Paraguay), este ha sido notablemente volátil, principalmente debido a los impactos de los recurrentes shocks climáticos que han afectado al país, como las sequías ocurridas en 2018-2019 y 2022. Para impulsar aún más este crecimiento económico, Paraguay debería adoptar un enfoque dual”, consideró. En ese sentido, habló de la necesidad de buscar innovación en el sector productivo para generar empleo de calidad y avanzar hacia una mayor resiliencia.
“Por un lado, se deben promover nuevas fuentes de crecimiento respaldadas por una fuerza laboral capacitada, con base en un marco regulatorio eficiente que favorezca el desarrollo de un sector productivo innovador, capaz de generar empleos de calidad y liderar la modernización económica. Por otro lado, es crucial seguir avanzando hacia una economía más resiliente, dado el aumento de la vulnerabilidad a los shocks climáticos y sus impactos futuros”, manifestó.
Financiamiento. Sobre el apoyo del BID a nuestro país, Goldfajn aseguró que se está trabajando de una manera muy estrecha con el Gobierno en la definición de la hoja de ruta de financiamiento y proyectos. “En este proceso de definición conjunta con las autoridades, y en línea con nuestra nueva estrategia adoptada por nuestra asamblea de gobernadores a principios de año, queremos ser estratégicos y centrarnos en las áreas que pueden marcar la diferencia y tener mayor impacto para mejorar la vida de los paraguayos. En este sentido, estamos buscando apoyar iniciativas de la agenda verde del país, así como proyectos que tienen por objetivo disminuir la pobreza y mejorar el crecimiento y la productividad del Paraguay”, expresó.
En esa línea, citó el proyecto del BID Clima y cómo este apunta a impactar en Paraguay. “En el marco de nuestro programa BID Clima, actualmente está en preparación, el Programa de Saneamiento de la Cuenca del lago Ypacaraí que brindará servicios de alcantarillado sanitario y tratamiento avanzado de aguas residuales a aproximadamente 120.000 habitantes en el año 2030 en tres municipios priorizados de la cuenca. Este proyecto también contribuirá a la adaptación de efectos de cambio climático mediante obras de regulación hídrica que permitirán mantener los niveles adecuados del lago y restablecer humedales afectados, además mitigará los efectos de la contaminación actual de las aguas debido a la falta de tratamiento de las aguas residuales adecuado. Esto contribuirá a mejorar la salubridad de 815.000 habitantes”, puntualizó.
Privado. Entre otros aspectos relevantes, el titular del BID resaltó la necesidad de impulsar al sector privado y cómo el BID colabora en ese objetivo. “Buscamos apoyar al sector privado a través de BID Invest y BID Lab, especialmente en infraestructura, sectores no tradicionales y en la manufactura industrial. A través de BID Invest, nos encontramos en fase de análisis para apoyar una planta de producción de hidrógeno y fertilizante verde, la primera que sería financiada por nosotros en América del Sur”, dijo.