Así lo informó James Scriven, director ejecutivo de BID Invest, el brazo financiero del BID para el sector privado, en conferencia de prensa ante una consulta de ÚH acerca de por qué Paraguay no logra atraer la inversión extranjera, pese a ser un país con estabilidad macroeconómica, baja presión tributaria y energía limpia y renovable.
Según fuentes del Gobierno, la línea de financiamiento para las empresas está aprobada y seguirá hasta el 2026, coincidiendo con el año de Paraguay como sede de la asamblea anual del BID.
“La estrategia del BID sobre el Paraguay es una estrategia centrada sobre el desarrollo del sector privado, desde las políticas públicas hasta las inversiones del sector privado”, explicó Scriven.
“Nuestra próxima asamblea será en Asunción y el acuerdo que tenemos y las inversiones que miramos y anunciamos que tenemos un listado de proyectos de USD 1.000 millones en Paraguay”, añadió. “Quiero resaltar que para nosotros las condiciones están dadas para incrementar significativamente nuestras inversiones en Paraguay y con ello ayudar a atraer inversiones extranjeras en el país para sectores claves”, sostuvo Scriven. “El sector clave que todos entienden y saben es agroindustria, pero estamos mirando sectores muy importantes, como el sector tecnológico y varios otros sectores muy importantes para la población”, agregó.
Una de las premisas que dejaron las Reuniones Anuales de Gobernadores del BID, que concluyeron ayer en Santiago de Chile, es precisamente la importancia del sector privado para el desarrollo de los países y la necesidad de acelerar y facilitar las inversiones.
“Nosotros somos muy positivos sobre las inversiones que se pueden hacer en Paraguay y así fue el apoyo que el país le dio al BID Invest y al grupo para seguir adelante con esta iniciativa”, manifestó Scriven.
La brecha que cerrar. Por su parte, Sara Arias, CEO de BID Lab, el brazo de innovación y capital emprendedor del BID, sostuvo que en el caso de Paraguay también se registra una brecha entre el talento emprendedor y las oportunidades de financiamiento. “A nivel regional, hay una brecha de al menos USD 17.000 millones extra que habría que invertir en capital emprendedor al menos para igualar a otros mercados emergentes porque hoy se está invirtiendo muy por debajo de otros mercados y para países como Paraguay el salto todavía es mayor”, indicó Arias.
Explicó que para cerrar esa brecha, el BID ha invertido en el primer fondo institucional de Paraguay que participó de las reuniones anuales en Santiago de Chile para dar visibilidad al potencial del país como foco de inversión en empresas tecnológicas y digitales.
“Vamos a seguir ese camino y también aprovechando la colaboración con el brazo público del BID y el BID Invest para crear un continuo y que el entorno de inversión también prospere”, dijo y reveló que para Paraguay van a establecer un acelerador de empresas de etapa temprana para crear un mejor clima y mejores condiciones para que las firmas en la etapa de mayor riesgo puedan escalar con mayor éxito.