“Una vez más, es complicado celebrar. Justicia para Jacob Blake y Breonna Taylor”, dijo mientras recogía su premio un apagado The Weeknd, que hacía referencia a dos de las muertes de afroamericanos a manos de agentes de policía que este año han sacudido la sociedad estadounidense.
El cantante, que aparecía con maquillaje que simulaba una cara magullada, repetía así el mismo discurso que ya dio al recibir el primero de los dos galardones que recibió en Nueva York, al mejor vídeo de R&B, también por Blinding Lights.
El canadiense derrotó al recibir el galardón al mejor vídeo del año a grandes contrincantes como Lady Gaga y Ariana Grande con Rain on Me, Billie Eilish con Everything I Wanted, Eminem con Godzilla, en el que colaboró con Juice WRLD, Future y Drake por Life Is Good, y Taylor Swift por The Man.
The Weeknd, cuyo nombre real es Abel Tesfaye, también tuvo un papel destacado en la noche al dar el pistoletazo de salida a la gala con la interpretación de Blinding Lights desde el Edge, un enorme balcón suspendido a 345 metros de altura sobre Manhattan, mientras a su espalda podía verse la silueta de los rascacielos neoyorquinos y una exhibición de fuegos artificiales desde el río Hudson.
Tesfaye, de 30 años, estaba nominado a seis galardones: mejor vídeo del año, mejor canción R&B, mejor dirección, mejor cinematografía y mejor edición por Blinding Lights, y mejor artista del año.