El secretario de Estado, que busca evitar una propagación del conflicto que estalló hace tres meses, anunció además que Israel había aceptado el principio de una misión de la ONU en el norte de la Franja de Gaza. El “balance diario de civiles [muertos] en Gaza, sobre todo niños, es demasiado alto”, dijo Blinken en Tel Aviv, en su quinta gira regional desde el inicio del conflicto.
También abogó por un incremento de la ayuda humanitaria para el exiguo territorio palestino, de casi 2,4 millones de habitantes, sometido a un férreo asedio israelí. Hace falta que entre más comida, más agua, más medicamentos y otros bienes esenciales en Gaza. Y, una vez en Gaza, tiene que llegarle de forma más eficaz a la gente que lo necesita”, subrayó.
La guerra se desencadenó tras un ataque de milicianos del grupo islamista Hamás en el sur de Israel, que dejó cerca de 1.140 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos israelíes.
Los combatientes también secuestraron a unas 250 personas, de las cuales más de 100 siguen retenidas en Gaza, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, y lanzó una ofensiva terrestre y aérea contra el territorio palestino.
El grupo, catalogado de organización terrorista por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea, afirma que más de 23.210 personas, en su mayoría mujeres y menores, murieron hasta ahora en las operaciones israelíes.
Los bombardeos de Israel desplazaron a un 85% de la población de Gaza, según la ONU. Jan Yunis y Rafah, las mayores ciudades del sur del asediado territorio palestino, volvieron a ser blanco de bombardeos, indicó un periodista de la AFP. Ambas localidades acogen a miles de desplazados internos desde que comenzó la guerra.
Blinken aseguró que Israel aceptará una misión de evaluación de la ONU en el norte de la Franja de Gaza, para facilitar un retorno seguro de los desplazados.
El secretario de Estado había reiterado poco antes ante el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, “el apoyo” de Estados Unidos “al derecho de Israel a impedir que se repitan los ataques terroristas del 7 de octubre”.
Pero subrayó “la importancia de evitar más daños a los civiles y de proteger” las infraestructuras civiles en Gaza. Blinken se pronunció también contra el bloqueo de las negociaciones de paz. “Israel debe ser un interlocutor de los líderes palestinos que desean dirigir a su pueblo [...] e Israel debe dejar de socavar la capacidad de los palestinos para gobernarse eficazmente”, declaró.