El organismo multilateral maneja una proyección de 3,1% en cuanto a la expansión del producto interno bruto (PIB) para el presente ejercicio anual, en un nivel inferior al 4,1% oficial. Para el 2021 y el 2022, el BM estima un incremento de 3,9% y 3,8% del PIB, respectivamente, al filo del potencial de crecimiento de 4%. Por otro lado, mantiene la estimación de que el 2019 cerró con una expansión de 0,7% del PIB; en este caso, por encima del 0,2% que considera el BCP.
Entre los riesgos presentes en la economía paraguaya, el Banco Mundial menciona al impacto de la aguda recesión de Argentina, a través de canales comerciales y de remesas familiares.
“El estrés financiero en Argentina, desde inicios del 2018, ha afectado a los países vecinos a través del comercio (menores exportaciones a Argentina desde Brasil y Paraguay, en particular) y turismo”, explica la entidad.
Por otro lado, reconoce que Paraguay, junto con Bolivia, Costa Rica y República Dominicana, se posicionó entre los países con mayor crecimiento de la productividad laboral en la región, ya que se benefició de la migración de la población del campo a las ciudades.
Para este año, se espera una recuperación de la producción agrícola, que en el 2019 sufrió los embates de condiciones climáticas adversas y menores precios de commodities. Se prevé que la campaña sojera 2019/2020 repunte en más de 20%, respecto a la zafra anterior, y que el efecto derrame llegue a los demás sectores económicos.