“Esta es una canción que grabé hacía un tiempo y que podrían encontrar interesante”, explicó el mismo Bob Dylan en un mensaje en el que además saluda a todos sus seguidores y reconoce su “gratitud” por el “apoyo y lealtad mostrados durante estos años”.
Se trata de una composición de estructura muy libre e instrumentalmente minimalista, sustentada sobre todo por la voz de Dylan sobre las notas de un piano, la cuerda de un violín y una percusión muy suave.
“El alma de una nación se ha desgarrado y empieza a entrar en una lenta decadencia”, canta en uno de los versos de lo que parece en realidad la lectura de un poema musicalizado.
Iniciado como un relato en torno al asesinato de JFK, el músico estadounidense termina hilando un discurso en torno a la historia y cultura americanas, especialmente la de los años 60, aunque trasciende también ese marco para hacer referencias a hitos como la ópera rock Tommy de The Who o el festival de Woodstock.
La grabación, que está disponible en plataformas digitales, no parece vinculada a ningún álbum en concreto.
Su último disco de estudio en el mercado, el trigesimooctavo de su carrera, llevó por nombre Triplicate (2017) y en él versionaba clásicos del cancionero americano, lo que se convirtió en una constante en estos años. Hay que retrotraerse a Tempest (2012) para encontrar las últimas canciones nuevas con su firma.
Tan personal en sus decisiones como siempre, el veterano cantautor y premio Nobel de Literatura anunció recientemente, en plena sucesión de cancelaciones de conciertos por el coronavirus, que el próximo verano saldrá de gira en una serie de teatros, anfiteatros y locales nocturnos pequeños de Estados Unidos.