El gobernante, líder de la ultraderecha brasileña y quien tiene en la plataforma su principal medio de mensajería, con más de 1,1 millón de suscritos, se refirió también como “muy triste” a la decisión de bloquear a Telegram, dictaminada por el juez Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema, un desafecto público del gobernante.
“Es inadmisible una decisión de esa naturaleza. Porque (De Moraes) no consiguió alcanzar dos o tres personas que, a su juicio, deberían ser expulsadas de Telegram, él alcanza 70 millones de personas”, expresó Bolsonaro durante un evento con pastores evangélicos en el estado de Acre, en el extremo norte de Brasil.
El presidente afirmó que el fallo de De Moraes, proferido de forma cautelar, podría incluso “causar muertos” en el país por la “falta del contacto entre paciente y médico”.
Bolsonaro igualmente señaló que la decisión es “unilateral” y traerá “consecuencias”, además de manifestar, en un nuevo ataque velado al juez, que “lo que está en juego” es “la libertad” y “la vida” de los brasileños.
“Lo que está en juego en todo eso es nuestra libertad, es un bien mayor que es nuestra propia vida. Porque el hombre y la mujer sin libertad no tienen vida. Y ciertas cosas solo se valoran después de que se pierden”, señaló.
El magistrado ordenó el viernes último el bloqueo del servicio de mensajería de Telegram frente al incumplimiento por parte de los responsables de la aplicación de numerosas citaciones en procesos que investigan la difusión en masa de noticias falsas en Brasil, que están precisamente a cargo de De Moraes.
En su decisión, el juez apuntó que “la aplicación Telegram es notoriamente conocida por su postura de no cooperar con autoridades judiciales y policiales de diversos países” y, por esa postura, opera “en un terreno libre para la proliferación de diversos contenidos, incluso con repercusiones en el área criminal”.
Indicó también que la Justicia brasileña, a través de la Policía Federal, intentó “numerosas veces” establecer contacto con los representantes de la empresa en el país, pero jamás tuvo respuesta.
En ese marco, uno de los fundadores de Telegram, Pavel Durov, alegó que se produjo una “falta de comunicación” entre la aplicación y la Justicia brasileña debido a un “error” en las direcciones de los correos electrónicos, aunque reconoció y pidió disculpas por la “negligencia” de la compañía.
Por su parte, el ministro de Justicia de Brasil, Anderson Torres, anunció que determinó a los funcionarios de su cartera que “estudien” una “solución” contra el bloqueo de la plataforma a fin de “restablecer al pueblo el derecho de usar la red social que quieran”.
El Supremo exige a Telegram “cumplir determinaciones judiciales” en Brasil
El juez Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema de Brasil, aclaró este sábado a la empresa Telegram que sólo tras el “cumplimiento de determinaciones” judiciales será posible suspender el bloqueo de los servicios de esa plataforma en el país.
El propio De Moraes, a cargo de una investigación relativa a la difusión en masa de información falsa a través de internet, ordenó el viernes último la suspensión de los servicios de Telegram, de la cual dijo que ha ignorado decenas de citaciones y normas que regulan el funcionamiento de esas plataformas en el país.
La decisión fue criticada en muy duros términos por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien con los grupos de ultraderecha que le apoyan ha emigrado gradualmente hacia Telegram, después de muchos de sus contenidos fueron retirados de otras plataformas por falsos u ofensivos.
Este sábado, después de que De Moraes determinase el bloqueo de sus servicios, uno de los fundadores de Telegram, Pavel Durov, adujo que hubo problemas de “comunicación” entre la empresa y la Justicia brasileña y atribuyó a ello la falta de respuesta a las citaciones.
También pidió al magistrado “un plazo” para cumplir con algunas determinaciones de la Justicia, que entre otras cosas ha ordenado retirar de los contenidos informaciones falsas divulgadas por el propio Bolsonaro, que ponen en duda la transparencia de las urnas electrónicas que se usarán en las elecciones de octubre próximo.
El sistema electrónico de votación fue adoptado en Brasil hace ya dos décadas y jamás ha sido objeto de una denuncia de fraudes, pero Bolsonaro, elegido con esas urnas en 2018, sostiene, sin prueba alguna, que son “manipulables” y propician las trampas.
En un documento difundido este sábado y dirigido a Telegram, De Moraes enumeró algunas de las “determinaciones judiciales” que la empresa deberá cumplir para anular la decisión que ordena bloquear sus servicios, que se hará efectiva en los próximos días.
Entre otras, cita la retirada de la información falsa difundida por Bolsonaro, así como demanda que la empresa explique sus medidas para “combatir la desinformación” y que designe a un representante legal en Brasil, algo con lo que aún no ha cumplido y que, según las leyes nacionales, es requisito para sus operaciones en el país.
Bolsonaro, quien pretende aspirar a la reelección en los comicios de octubre próximo, ha considerado “inadmisible” el bloqueo ordenado por el magistrado y ha determinado que el Gobierno apele contra esa decisión, a través de la Abogacía General del Estado.
El líder de la ultraderecha ha elevado el tono de sus críticas al sistema electoral a medida que las encuestas de opinión han revelado una fuerte caída de su popularidad durante los dos últimos años.
Según coinciden los sondeos, el claro favorito para octubre es el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien tiene una intención de voto cercana al 45 %, frente al 30 % que obtendría Bolsonaro.