Bolsonaro, contrario a las cuarentenas, publicó un video en sus redes sociales de una fiscalización de agentes de la policía en un autobús en el estado de Maranhao, en el noreste y el primer estado del país en decretar el confinamiento total de la población.
En la grabación, un policía entra al autobús, lleno de gente pese al lockdown (confinamiento), y afirma que quienes no tengan un permiso oficial para salir en la cuarentena absoluta deberán bajar del bus y regresar a casa.
“Así el pueblo está siendo tratado y gobernado por el PCdoB/MA (Partido Comunista de Brasil) y situaciones similares en otros estados”, escribió el mandatario.
“El jefe de familia debe quedarse en casa teniendo hambre con su familia. Millones ya sienten cómo es vivir en Venezuela”, completó.
El Gobierno de Bolsonaro es uno de los más críticos del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y reconoce como presidente legítimo e interino de Venezuela al líder de oposición Juan Guaidó desde inicios del año pasado.
ESCÉPTICO. Bolsonaro igualmente es uno de los más escépticos sobre la gravedad de la pandemia de Covid-19 en Brasil, que ya superó la barrera de los 10.000 muertos. Hasta el momento, Bolsonaro no habló oficialmente sobre la cifra de fallecimientos.
Además, el jefe de Estado compartió en sus redes un video institucional titulado La verdad: Covid-19, que comienza con la afirmación de que “parte de la prensa insiste en dar la espalda a los hechos, a Brasil y a los brasileños”.
En la pieza, se muestra un compilado de titulares sobre la gestión y postura de Bolsonaro desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y, luego, algunas de las acciones adoptadas por el Gobierno Federal para combatir la propagación del mal, así como declaraciones del propio presidente y algunos de sus ministros.
Brasil ya es el sexto país del mundo con más muertes, por detrás de EEUU, Reino Unido, Italia, España y Francia, y superó el umbral de los 10.000 fallecidos en menos de dos meses tras la confirmación del primer deceso por Covid-19, el 17 de marzo.
La acelerada expansión de la pandemia hizo que los gobernadores y alcaldes del país adoptaran estrictas medidas de restricción, que son duramente criticadas por Bolsonaro, quien defiende la vuelta a “la normalidad” y de la actividad económica.
El sábado, el mismo día en que el país superó los 10.000 muertos y los 155.000 casos de Covid-19, Bolsonaro canceló un asado para reemplazarlo por un paseo en una moto acuática (jet ski).
Esta acción, difundida en redes sociales, fue criticada por sus opositores y por muchos brasileños, e incluso fue calificada por algunos como “neurosis” frente a la crisis sanitaria que vive el Brasil.
Ministro en combate
El ministro de Salud de Brasil, Nelson Teich, expresó ayer su solidaridad a las familias de los más de 10.000 muertos por coronavirus en el país y aseguró que dará “lo mejor” para vencer “rápido esta terrible guerra”, que el presidente Jair Bolsonaro calificó de “gripecita”. El ministro trasmitió su solidaridad a “las madres que hoy lloran la pérdida de sus hijos” y a los “hijos que no pueden conmemorar la fecha con sus madres”. Teich está a cargo del Ministerio de Salud desde hace tres semanas tras reemplazar a Luiz Henrique Mandetta, echado por Bolsonaro en plena pandemia. EFE