El candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, escogido a dedo por el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva una vez que no pudo postularse por su condición de preso y condenado por corrupción, tiene ya garantizado el segundo puesto y su lugar en esa nueva elección, que será celebrada el próximo 28 de octubre contra Jair Bolsonaro, quien se impuso con el 46,70% de los votos.
Además de un nuevo presidente, los brasileños eligieron a los gobernadores de los 27 estados del país, dos tercios del Senado y a los 513 diputados federales, y renovaron los legislativos regionales.
Los electores, el 70,6% de los 208,5 millones de habitantes del país, pudieron ejercer su derecho al voto en los 5.570 municipios de todo el territorio y en 171 localidades en el exterior.
Los cerca de 450.000 centros de votación instalados en el país abrieron a las 08.00 (11.00 GMT) y funcionaron hasta las 17.00 (20.00 GMT) aunque, por los diversos usos horarios que existen en el extenso territorio brasileño, en los estados del oeste cerraron dos horas después.
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