El incendio inicialmente surgió este martes en parte de la reserva de la Entidad Binacional Yacyretá, afectando a la isla Yacyretá, parte de los montes aledaños a Aña Cuá. Actualmente el fuego -que aún no fue controlado- se acerca hacia la central hidroeléctrica y el refugio faunístico Atingy en Ayolas, Departamento de Misiones.
A pesar del exhaustivo trabajo de los bomberos voluntarios de Ayolas, de Santa Rosa y San Ignacio, con el apoyo de bomberos de Itapúa, aún no han podido sofocar las fuertes llamaradas que continúan creciendo, llenando de humareda parte de la ciudad de Ayolas y la supercarretera que la conecta con la ruta PY01.
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Pobladores de la isla piden que se investigue a los responsables, pues presumen que fue intencional, informó la periodista de Última Hora Vanessa Rodríguez.
La situación se torna desesperante por el calor excesivo, la sequía y los fuertes vientos que se registran en la zona, también se registran quemas de pastizales en Santiago.
El combustible para el avión hidrante y el helicóptero -que se consiguió a través de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN)- fue financiado por la EBY para tratar de sofocar las llamas.
El capitán José Mutti, comandante de los bomberos voluntarios de Ayolas, explicó que el siniestro afectó a la reserva Guazú Pucú, la reserva Yacyretá y la zona urbana de la isla Yacyretá.
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Dijo que el fuego está avanzando hacia el refugio faunístico y que en forma manual es imposible frenarlo.
“Están por llegar un avión hidrante y un helicóptero para combatir desde arriba. Ni los carros hidrantes ni ningún tipo de vehículo puede ingresar, es inaccesible la zona”, advirtió.
Unos 50 bomberos están trabajando en la zona, haciendo lo que pueden en forma manual. Son de los cuarteles de Misiones, Itapúa, de Caacupé y de Atyrá, quienes llegaron al lugar en la madrugada de este miércoles.
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“No podemos acercarnos a las llamas que están muy altas, los vehículos con agua no pueden acercarse, los camaradas están sin dormir tres días porque empezó el lunes, la comunidad y la entidad binacional están acercando alimentos e hidratando a los voluntarios”, comentó Manuel Morínigo, teniente 1° de k68 Caacupé.
Crítica situación también en Itapúa
Por otra parte, el Departamento de Itapúa está que alerta por el incendio forestal que se extiende casi en toda la geografía departamental, arrasando con áreas boscosas, cultivos y viviendas de humildes pobladores.
Unas 200 familias de diferentes puntos del mencionado departamento ya fueron evacuadas y el panorama es desolador debido al fuerte viento que se registra haciendo imposible combatir el avance del fuego, informó el periodista de Última Hora Antonio Rolín.
Dos de las zonas de mayor preocupación es Edelira 70 Base y la cordillera del Parque San Rafael, donde los incendios arrasan con todo lo que encuentran a su paso, dejando numerosas familias afectadas en su salud, por la densa humareda que cubrió gran parte de Itapúa. En todo el departamento se reportan más de 480 focos de calor este miércoles.
Hombres y máquinas por tierra y aire, entre bomberos forestales, promotores ambientales, voluntarios, pobladores y agricultores de las zonas afectadas, luchan sin parar tratando de combatir el voraz avance de las llamas, pero el enorme esfuerzo resulta en vano ante la tremenda extensión del fuego.
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Todos los cuarteles de bomberos están saturados y ya no dan abasto ante tantos casos de incendios que se reportan en todo el departamento. Incluso la ruta PY06 tuvo que ser cortada por momentos debido a la espesa humareda que cubrió por completo la transitada vía, haciendo nula la visibilidad.
Los intervinientes coinciden en señalar que la situación está fuera de control y se requiere urgente ayuda del Gobierno Nacional y de las instituciones de servicios con mayor equipamiento a fin de poder salvar algunos sectores.
Los bomberos voluntarios de Itapúa aseguran que muchos de estos incendios fueron provocados intencionalmente y otros tuvieron inicio en la caza furtiva o recolección de miel. Incluso, en algunos puntos fueron hallados elementos como botellas con tramos y rastros de combustible.
Considerando la magnitud de los focos de incendios y la cantidad de personas afectadas que requieren asistencia, como también la cantidad de combatientes, los bomberos necesitan agua, leche, alimentos no perecederos, mochilas extintoras y todo lo que ayude a combatir el fuego.
En lo que hace netamente al Parque San Rafael, el panorama es de lo peor y la situación es crítica por la gran cantidad de focos de incendios, en su mayoría incontrolable e incluso se registraron quemas de viviendas de pobladores de la zona, por lo que piden que se declare emergencia.
El Comando de Incidencia del Parque San Rafael reportó el martes por la tarde 191 focos de calor, con una condición atmosférica que trepó a los 36º, humedad de 17% y vientos superiores a los 40 km/h.
Si bien es numerosa la cantidad de combatientes, controlar la situación en la Reserva San Rafael es absolutamente imposible.
En el lugar están trabajando bomberos forestales de la Brigada 66 con siete voluntarios; el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) con dos funcionarios, la compañía K-109 de Pirapó con seis voluntarios. Además se tiene autobomba con capacidad de 2.000 litros y unidades de rescate. Directivos de ProCosara y productores de la zona realizan línea de defensa desde la Picada Taguató a Santa Ana.
Por otro lado, desde este martes se sumaron dos cisternas de 20.000 litros de capacidad y un avión hidrante de la Secretaría de Emergencia Nacional.
Por su parte, la Municipalidad de Alto Verá proveyó de una retropala, al igual que la Brigada Itapúa y un vecino, quienes realizan líneas defensivas.
Asimismo, se cuenta con combatientes con pulverizadores, tractores con cisternas, camión con tanque de agua y más de 50 personas trabajando en la zona.
Colaboran bomberos voluntarios de Itapúa Poty, miembros de comunidad nativa Tapy Savy, unidades de rescate, autobomba y vehículos particulares, tractores de la Gobernación de Itapúa, personal operativo de Guyrá Paraguay y personal del Colegio Militar de Suboficiales del Ejército de Encarnación.