“Al disminuir la deuda en dólares, nuestra economía se vuelve más resiliente ante shocks externos, mitigando el llamado balance sheet effect. Este efecto se produce cuando, frente a un shock externo que provoca la depreciación del tipo de cambio nominal, el monto de la deuda en moneda local aumenta si está denominada en dólares. Al reducir esa exposición, la economía paraguaya queda menos vulnerable a este tipo de fluctuaciones”, sostuvo.
González mencionó que realizar la reventa en guaraníes enviará una señal de que Paraguay puede endeudarse en moneda local ante los mercados financieros internacionales –y que estos reciban bien dicha emisión– ejerce una influencia positiva sobre la economía en general, pues se reduce implícitamente el costo de financiamiento para todos los agentes económicos.
En el mediano plazo, esto debería promover la inversión agregada y, por ende, potenciar el crecimiento del PIB, explicó.
“Paraguay tiene bastantes posibilidades de realizar la operación sin mayores complicaciones. Cabe recordar que en la emisión pasada (febrero de 2024), efectuada en moneda local en los mercados financieros internacionales, la demanda superó con creces la oferta del MEF, lo que demuestra el interés de los inversionistas extranjeros por títulos soberanos en guaraníes”, subrayó.
Mercado externo es una vidriera. Wildo González comentó que emitir bonos en el mercado externo envía una señal positiva a los mercados financieros internacionales acerca de la fortaleza de nuestra economía.
“Esto no solo facilita el acceso a financiamiento para el Gobierno, sino que también abre la puerta para que las empresas paraguayas emitan deuda en el exterior, pudiendo así financiar sus proyectos de inversión con condiciones potencialmente más atractivas. Además, dado que el ahorro interno no siempre es suficiente para respaldar proyectos de inversión a largo plazo, el acceso a mercados externos permite aprovechar el ahorro de inversionistas internacionales que buscan activos en países con buenas perspectivas de crecimiento”, mencionó.
Agregó que, por otro lado, en el plano financiero, la emisión externa actualiza constantemente la curva de rendimiento soberana. “Con las emisiones pasadas en dólares, ya contamos con una referencia clara sobre el costo de financiamiento en esa moneda para Paraguay. Por ejemplo, una empresa que busque endeudarse en dólares verá su tasa definida con base en la curva soberana, más un premio por riesgo específico asociado a su sector y perfil crediticio. Si este año se emiten bonos en guaraníes –y además se diversifican plazos, a diferencia de la emisión anterior con vencimiento en 2031– podríamos generar una curva soberana en guaraníes negociada en mercados internacionales. Esto sería sumamente relevante porque nos proporcionaría una referencia de financiamiento en guaraníes”, resaltó.