Mientras, el Municipio de Mariscal Estigarribia como los pobladores luchan sin descanso para contener la crecida del lecho fluvial que –desde el domingo pasado– ha experimentado una crecida sostenida, a raíz de las incontenibles lluvias que se registran en Bolivia, desde noviembre.
Esto mantiene en vilo a las comunidades ribereñas en el lado paraguayo. La situación más crítica se registra en Pozo Hondo, donde los pobladores han pasado noches enteras intentando desviar el caudal de agua para evitar que arrase con la comunidad.
El muro de contención sufrió tres rupturas las cuales fueron contenidas de forma improvisada gracias a la rápida acción de los habitantes. Sin embargo, la medida tuvo como consecuencia que Pozo Hondo quedara completamente aislada, ya que el agua inundó campos y accesos terrestres, alcanzando en algunas zonas una profundidad de casi dos metros.
La comunidad, compuesta por unas 150 familias, está en una situación de emergencia. Según Cándido Galeano, poblador de Pozo Hondo, la mayor preocupación es la falta de un camino alternativo para salir de la zona, quedando como única opción el rescate aéreo con helicópteros en caso de agravarse la situación.
A estas se suman las 300 familias que componen otras tres comunidades en peligro: Pedro P. Peña, Mistolar y Mayor Gardel. “Estamos acorralados. Ayer, vino una deslizadora de Emergencia Nacional con algunos remedios, pero lo que realmente necesitamos es maquinaria para reforzar los muros de contención. Hacerlo a mano es muy lento y el agua sigue subiendo”, relató Galeano.
Las esperanzas de contar con una retroexcavadora para levantar defensas adicionales se desvanecieron, ya que la maquinaria no pudo llegar a tiempo y ahora el acceso es imposible debido al espejo de agua que cubre kilómetros de terreno.
Datos de monitoreo hidrológico indican que el río Pilcomayo sigue en aumento, con registros alarmantes en estaciones de medición de Tarapaya, Bolivia, donde el caudal alcanzó 5.20 metros, superando el récord de 4.50 m, en 2011. Lo que más preocupa a los expertos es la persistencia de niveles altos durante varios días consecutivos, un fenómeno no visto en los últimos 20 años. LE