La urgente construcción de un vallado perimetral de seguridad entre la reserva boscosa del Jardín Botánico y el barrio San Francisco, de Zeballos Cué, a fin de evitar el ingreso de personas que causan daños a la fauna y a los árboles nativos que se tienen en esa espesura, fue solicitada por el concejal Elvio Segovia.
En su minuta, derivada a la Intendencia para su consideración, el edil señala que esa obra es parte del compromiso asumido por la Itaipú, como compensación por la instalación de unas mil viviendas en el referido núcleo poblacional.
Segovia sostuvo que “las familias beneficiarias de ese barrio ingresan de forma constante a la reserva forestal del Botánico, que es el principal pulmón que tiene actualmente la ciudad de Asunción, ocasionando riesgos ecológicos”.
La Junta Municipal resolvió remitir una nota a las nuevas autoridades de la Binacional para que se proceda a regularizar la instalación del referido cerco de protección.
DIFÍCIL. Por su parte, Marys Llorens, directora del Botánico y Zoológico de Asunción, indicó que pese a contar con un plantel de más de cien empleados, entre guardias, guardaparques y administrativos, no pueden evitar que sucedan algunos asaltos y ataques a los visitantes.
“Tenemos un vallado que diariamente es violentado. Lo reparamos, pero hay muchas aberturas que se hacen a propósito. Aquí se asalta y se tira basura. Es lamentable. Es muy difícil la tarea de dar seguridad en un predio tan grande. Por suerte en el zoológico se logró que ya no entren a robar”, expresó.
Indicó que efectivos del Grupo Lince realizan incursiones sorpresivas en varios puntos del terreno y en la fecha se suma la Policía Montada, que hará recorridos los sábados, domingos y feriados. “Ya no sabemos qué hacer. Es peligroso para todos lo que pasa”, concluyó.