“Esto es increíble, realmente increíble”, aseguró Brad Pitt, quien fue recibido con un gran aplauso por parte del público.
Pitt dedicó su premio a “Quentin Jerome Tarantino” y dijo del cineasta que es “original y único en su especie”.
“La industria del cine sería un lugar mucho más árido sin ti”, afirmó.
También se acordó con cariño de su compañero en Once Upon a Time... in Hollywood Leonardo DiCaprio y del resto de reparto.
Asimismo, Pitt pidió que se aprecie más el trabajo de los especialistas de acción en el cine, un empleo que conoció bien gracias a su rol en este largometraje.
Y, finalmente, dedicó el Oscar a sus hijos: “Los adoro”.
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Pitt derrotó en una categoría de gran nivel a los también nominados Tom Hanks (A Beautiful Day in the Neighborhood), Anthony Hopkins (The Two Popes), Al Pacino (The Irishman) y Joe Pesci (The Irishman).
Antes de su victoria de hoy, Pitt ya contaba con un Oscar en su vitrina pero fue a la Mejor Película por ser uno de los productores de 12 Years a Slave (2013).
De las seis veces, sin contar la de este año, en las que había sido candidato a los Oscar, tres fueron como actor y en ninguna de ellas se llevó la estatuilla: Twelve Monkeys (1995), The Curious Case of Benjamin Button (2008) y Moneyball (2011).
Las otras dos opciones fueron también como productor en la categoría de Mejor Cinta: Moneyball y The Big Short (2015).
El triunfo de Pitt en estos Oscar estaba cantado después de que hubiera arrasado en la temporada de premios de Hollywood: fue nombrado Mejor Actor de Reparto en los Globos de Oro, los Bafta y los premios del Sindicato de Actores SAG.
Y, además, Pitt ha sido una de las grandes sensaciones previas a los Oscar ya que se ha gustado (y ha hecho a todos disfrutar) con unos discursos de agradecimiento repletos de chispa e ingenio.
La 92 edición de los Oscar se está celebrando hoy en el Dolby Theatre de Los Ángeles (EEUU) sin maestro de ceremonias por segundo año consecutivo.