Ciudad del Este
Una comunidad en Facebook llamada Paraguai, um Estado brasileiro, instaló el debate sobre cuánta influencia ejerce la cultura brasileña, sobre todo en Alto Paraná. La página, que no era seria, al poco tiempo fue eliminada, pero ya generó el análisis sobre el avance de la inmigración brasileña en el país.
Los brasiguayos copan las zonas fronterizas con sus empresas, su gastronomía, su idioma y costumbres que hacen que uno no sienta mucha diferencia cruzando o no el Puente de la Amistad.
Los migrantes brasiguayos que residen en el décimo departamento no tardaron en reaccionar y dijeron que la idea solo busca conflictos dentro de la integración bilateral.
Son aproximadamente 350.000 a 400.000 inmigrantes brasileños radicados en nuestro país, en su mayoría en los Departamentos del Alto Paraná y Canindeyú (en Amambay también vive una gran parte). La principal actividad es la producción de granos y también están incursionando muy fuertemente, en los últimos tiempos, en el rubro de los agronegocios.
nacionalidad. En este grupo ya están los hijos de brasileños nacidos en el Paraguay, quienes tienen derecho a tener la doble nacionalidad. Los extranjeros, en su mayoría cuentan con la radicación permanente, pero no son muchos los que buscan la nacionalización y mencionan la burocracia, el desconocimiento, el costo y el tiempo que lleva todo el trámite.
Muchos de los inmigrantes y sus hijos son actualmente autoridades en su municipio y otros hijos de brasileños nacidos en Paraguay también incursionaron en la política, pero siempre en sus comunidades, ya que hasta el momento no se presentaron para cargos regionales o nacionales.
NUNCA OCURRIRÁ. Marilene Sguarizi, consejera Titular de representantes de brasileños en el exterior (CRBE), dijo que algunos inmigrantes la contactaron cuando vieron esa página en la red social y que le expresaron su preocupación.
Sguarizi explicó que la producción de los brasiguayos se coloca en empresas instaladas en el Paraguay y estas son las que se encargan de la exportación, que forma parte de la economía de nuestro país, donde los inmigrantes ya no tienen intervención directa.
numerosos. En el Alto Paraná, las comunidades de las zonas norte y sur cuentan con un importante número de brasiguayos radicados, pero las urbes como Minga Guazú, Hernandarias y Ciudad del Este también cuentan con un buen número de brasileños que tienen sus empresas en la zona.
En los distritos más alejados, se dedican a la agricultura, pero en las zonas urbanas están en todas las áreas y van ganando espacio de forma acelerada. Algunos sectores son prácticamente zona de empresas brasileñas, como se da en el barrio Pablo Rojas de Ciudad del Este, donde existen inversiones de diversos rubros, de parte de brasiguayos que además surten a sus connacionales o inmigrantes de otras zonas.
En Minga Guazú, las empresas maquiladoras con capital brasileño se van instalando en los últimos tiempos. Muchos empresarios huyeron de la crisis económica del vecino país y aprovecharon las bondades impositivas del Paraguay para sus fábricas.
FRANJA FRONTERIZA. La Ley 2532/05 establece la zona de seguridad fronteriza en Paraguay, por lo que los extranjeros oriundos de cualquiera de los países limítrofes de la República o las personas jurídicas integradas mayoritariamente por extranjeros, no podrán ser propietarios de condominios o usufructuarios de inmuebles rurales en un radio de 50 kilómetros adyacentes a las líneas de frontera fluvial y terrestre.
Un levantamiento de datos de las fincas pertenecientes a oriundos de países vecinos inició el año pasado el Servicio Nacional de Catastro pero no hay información porque deben revisar caso por caso.