El Operativo Ágata fue lanzado el viernes último para la intensificación de los controles en las carreteras, ríos y franja de frontera del estado de Paraná, en un área de 67.000 km2, con jurisdicción de hasta 150 km de la frontera, hacia el interior del país.
La 5ª División del Ejército, a través de la 15ª Brigada de Infantería Mecanizada, es la encargada de la coordinación del operativo en conjunto con al menos diez instituciones de seguridad policial y militar, que están operando en forma activa en la frontera, bajo la coordinación del Centro Integrado de Operaciones de Frontera, dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, así como de otros servicios operativos de los órganos de seguridad del Brasil.
El objetivo en la lucha contra el crimen organizado, como el contrabando, la evasión, el tráfico de estupefacientes, armas y medicamentos, es único, para lo cual iniciaron los controles de vehículos terrestres, embarcaciones y personas que se desplazan por la zona, incluyendo el lago Itaipú.
Este año suma la observación del cumplimiento de las medidas restrictivas sanitarias impuestas por el Gobierno Federal por la pandemia del coronavirus.

En ese contexto, el Brasil mantiene cerrada la frontera para el ingreso de extranjeros, con algunas excepciones, hasta fines de setiembre, con todos los países limítrofes.
La Operación Ágata está insertada en el Programa de Protección Integrada de Fronteras, dispuesto por un decreto presidencial del 16 de noviembre del año 2016, y leyes que tienen como objetivo el fortalecimiento de la prevención de las medidas de control, de fiscalización y de represión a los hechos ilícitos transfronterizos y ambientales.
En la cabecera
Uno de los puestos fijos de control de transporte y personas se encontraba en la cabecera del Puente de la Amistad, debido al fluido tráfico de vehículos y ciudadanos que se registraba a través del paso fronterizo; actualmente restringido por causa de la pandemia del coronavirus.