Fueron destruidos unos 97 millones de cajetillas de cigarrillos valorados en unos 491,3 millones de reales en cigarrillos, más de 80 millones de dólares. Se trata del resultado de incautaciones realizadas en diferentes operaciones conjuntas, entre organismos de control fiscal y seguridad pública del Brasil, a lo largo del año pasado en regiones de los estados de Paraná y de Mato Grosso do Sul.
“Este trabajo solo fue posible gracias a la acción integrada de los organismos de fiscalización y seguridad y del apoyo del Foro Nacional Contra la Piratería e Ilegalidad (FNCP)”, refiere el comunicado de prensa divulgado ayer por la RF.
Si se agregan las incautaciones realizadas en el Estado de Santa Catarina, el golpe a los contrabandistas sube a 665,9 millones de reales, todos forman parte de la Novena Región Fiscal del Brasil. Del total del trabajo 67,3% corresponde solo a Foz de Yguazú. Este municipio cuenta con una maquinaria exclusiva en el país, capaz de destruir de 800 a 1.000 cajas de cigarrillos por día y de manera sustentable.
RECICLADO. Durante el proceso de destrucción, los residuos del cigarrillo son tomados por separado por el tipo de material que la compone. Los residuos de humo son destinados para el coprocesamiento en cementeras y cerámicas como fuente de energía.
De ese proceso resultan residuos del orden del 3% a 5%, que son reaprovechados como parte integrante de la materia primera utilizada para producción de cementos y tejas. El filtro juntamente con los residuos de plásticos son llevados para la producción de madera ecológica. De esa forma, se tiene una solución para tratar adecuadamente el 100% de los residuos.
En el patio de la Receita Federal en Foz de Yguazú, están aproximadamente 6 millones de mazos de cigarrillos contrabandeados que están esperando su destino final. Se estima que estos productos serán destruidos en los próximos 15 días.