A lo largo del año pasado, las autoridades brasileñas liberaron a 1.937 trabajadores que estaban en situación análoga a la de esclavo, el mayor número desde 2013, tras la realización de 443 acciones de fiscalización en todo el país, de acuerdo con un informe divulgado anoche por el Ministerio del Trabajo.
Este reporte se da en conmemoración al Día Nacional de Combate al Trabajo Esclavo, que se celebra este viernes.
Las autoridades detectaron situaciones de trabajo esclavo en 196 de las inspecciones (45% del total de operaciones) y en 23 de los 27 estados brasileños.
Minas Gerais fue la región del país con el mayor número de trabajadores rescatados, con 768 víctimas liberadas, seguida de Goias (304) y São Paulo (147).
Según la cartera, el mayor rescate de personas en un único establecimiento tuvo lugar en el entorno del Distrito Federal, donde está situada la capital Brasilia, cuando 116 trabajadores estaban operando en “condiciones degradantes en la extracción de hoja de maíz para la fabricación de cigarrillos artesanales”.
El informe detalla además que un 90% de los rescatados durante las acciones de inspección eran hombres; el 28% tenía entre 30 y 39 años, y el 80% declaró ser negro o pardo.
Entre las actividades económicas con el mayor nivel de explotación de trabajadores destacan los sectores de cultivo de café, que contabilizó 310 personas liberadas, cultivo de ajo (215), la producción de carbón vegetal (173) y el servicio de preparación de la tierra para el cultivo (151).
Además figuran los sectores de cultivo de caña de azúcar y de cría de bovinos para matanza, que registraron 142 y 106 personas libertadas de la llamada esclavitud moderna, respectivamente.
“Así como en 2020, en 2021 prevalecieron los registros de trabajo esclavo en el medio rural, con aproximadamente el 78% del total”, precisa el informe.
Los trabajadores rescatados recibieron un total de 10,2 millones de reales (USD unos 1,8 millones) en indemnizaciones, un valor que supera en tres veces al total de pagos en 2020.
El Ministerio igualmente informó que en 2021 más de 1.800 niños se encontraban en situación de trabajo infantil en Brasil, de los cuales casi la mitad (48%) ejercían oficios que figuran en la “lista de peores formas de trabajo infantil”.