“El Ministerio de Relaciones Exteriores enviará un pedido de aclaración al Gobierno norteamericano y sigue atento a los cambios en las políticas migratorias en aquel país con el fin de garantizar la protección, seguridad y dignidad de los brasileños que residen allí", reza el comunicado.
La Cancillería aseguró que reunió “informaciones detalladas” sobre el vuelo con 88 pasajeros que llegó el viernes a Brasil y en el que los ciudadanos deportados iban esposados, algo que choca con el acuerdo bilateral que rige estos viajes de repatriación, según las autoridades.
“El uso indiscriminado de esposas y cadenas viola los términos del acuerdo con EEUU, que prevé el tratamiento digno, respetuoso y humano de los repatriados”, afirmó el Ministerio.
La aeronave, además, estaba en “mal estado” con un sistema de aire acondicionado sin funcionar, denunciaron las autoridades.
El avión, que tenía como destino la ciudad de Belo Horizonte, se vio obligado a realizar una parada en Manaos por problemas técnicos, momento en que la Policía Federal tuvo conocimiento del uso de esposas y pidió a los agentes estadounidenses que las retiraran.
Asimismo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ordenó que un avión de las Fuerzas Armadas transportara a los ciudadanos deportados hasta Belo Horizonte para evitar que continuasen el viaje en el otro aparato.
Este fue el primer vuelo de deportación desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, tomara posesión del cargo el lunes pasado, aunque el viaje ya estaba programado antes del inicio de su mandato y se da como parte de un acuerdo bilateral firmado en 2017.
Trump arrancó su segundo periodo en la Casa Blanca con la firma de una serie de decretos con los que busca frenar la migración irregular a EEUU.
Fuente: EFE.