Los responsables por el estudio tan sólo esperan la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para iniciar la primera fase de experimentos en humanos, informó este centro de investigación médica vinculado al gobierno regional del estado de Sao Paulo.
La sustancia con potencial anticancerígeno fue extraída de la saliva de la garrapata estrella (“Amblyomma cajennense”) y hasta ahora se ha mostrado eficaz para combatir tumores cancerígenos, especialmente de páncreas, riñón y melanoma (cáncer de piel).
Los experimentos realizados en los últimos diez años por los investigadores del Instituto Butantan mostraron que el producto es capaz de destruir por completo los tumores sin causar daño en las células sanas.
Los estudios en animales mostraron que la molécula es rápidamente eliminada por animales saludables pero que demora en ser expulsada por animales con cáncer.
“Cuando analizamos las proteínas que inducen a la muerte del tumor combatido concluimos que las células son accionadas por la molécula con la que estamos trabajando. Estamos muy animados por eso”, explicó la farmacéutica Ana Marisa Chudzinski-Tavassi, directora del Laboratorio de Bioquímica y Biofísica del Butantan y coordinadora del proyecto.
La investigadora admitió que los estudios con animales han resultado exitosos pero en condiciones totalmente controladas, en tanto que los experimentos con humanos aún son una total incógnita.
“Con animales yo sé cuándo induje el cáncer en el animal y cuándo comencé a tratarlo. Eso no es posible para un paciente. Hay que probar en pacientes en diferente fase de la enfermedad para ver si la molécula funciona”, aseguró.
De acuerdo con la investigadora, “aún no es posible decir” si se va a conseguir “un resultado mejor en humanos tan sólo usando la molécula”.
Chudzinski-Tavassi explicó que la Butantan inicialmente comenzó a investigar la posibilidad de desarrollar anticoagulantes con la saliva de la garrapata, ya que el animal consigue impedir que se coagule la sangre de los animales de los que es parásito.
Los estudios permitieron identificar que una de las moléculas de la saliva de la garrapata tenía capacidad para actuar contra la proliferación de células tumorales.
La molécula identificada ya fue patentada en Brasil y en el extranjero por el Butantan.