El Ministerio de Salud registró 909 muertos con coronavirus en las últimas 24 horas y sumó 25.982 nuevos casos, con lo que el balance total de contagios confirmados ascendió a 828.810.
Brasil, con unos 210 millones de habitantes, se posiciona así como el segundo país del mundo en número de infectados y muertos, apenas por detrás de EEUU.
LEJOS DEL PICO. Pese a que la curva aún no ha llegado al pico, lo que podría ocurrir en las próximas semanas, la gran mayoría de los 27 estados brasileños continúan firmes con sus planes de desescalada, criticados por la comunidad científica y aplaudidos por el presidente Jair Bolsonaro.
“Es bastante arriesgada esa flexibilización en este momento, considerando que estamos en un momento descontrolado de la pandemia en el país, con un aumento de casos confirmados y óbitos”, dijo el médico Leonardo Weissmann, consultor de la Sociedad Brasileña de Infectología (SBI).
Desde el pasado 26 de febrero, cuando se registró oficialmente el primer caso, el coronavirus ha llegado ya al 80% de los municipios de un Brasil que sigue con un ministro de Salud interino, el general Eduardo Pazuello, quien no tiene experiencia en el área.
Pazuello asumió el cargo a mediados de mayo después de que Brasil perdió a dos ministros de Salud, ambos médicos, en menos de un mes por sus divergencias con Bolsonaro sobre la gestión de la crisis del coronavirus.
Un estudio de la Fundación Oswaldo Cruz de Brasil, mostró que los habitantes de São Paulo, Río de Janeiro, Recife, Manaus y Porto Alegre comenzaron la flexibilización del aislamiento a finales de mayo, antes de lo permitido. Estas ciudades están actualmente en plena desescalada, pese a que los contagios y las muertes siguen al alza.
En São Paulo y Río de Janeiro, la liberación del comercio de calle y los centros comerciales, ya efectiva, se ha traducido en aglomeraciones importantes en algunos puntos. El estado de São Paulo, que actualmente tiene casi un 70% de las camas de terapia intensiva ocupadas, sigue siendo el epicentro de la pandemia en Brasil, con 10.368 muertes y 167.900 casos, seguido de Río de Janeiro, que contabiliza 7.417 fallecidos y 77.784 contagios.
Bolsonaro
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro volvió a insinuar que las cifras de la enfermedad están siendo manipuladas con el fin de para erosionar la imagen de su Gobierno. Por ello, invitó a sus seguidores “a buscar una manera de entrar” en los hospitales públicos y grabar con sus móviles para saber si están saturados o no.
41.828
fallecidos registra Brasil desde el inicio de la pandemia y contabiliza 828.810 casos positivos de Covid-19.