Brasil suele alegar que su elevado número de muertes por Covid-19 se debe a su gran número de habitantes, pero la segunda ola de la pandemia lo ha convertido ya en el país con mayor índice de mortalidad en el continente americano y en el Hemisferio Sur.
Estados Unidos es el país con más muertos por coronavirus en todo el mundo (casi 570.000), seguido por Brasil (con unos 375.000).
Pero en términos relativos, Brasil, con 176 decesos cada 100.000 habitantes, tomó en los últimos días la delantera frente a sus vecinos más afectados: Perú (174/100.000), Estados Unidos (172) y México (165), según datos actualizados diariamente por la AFP en base a fuentes oficiales.
La tasa de mortalidad del país sudamericano, de 212 millones de habitantes, puede superar además en menos de un mes a la de Reino Unido (187/100.000) e Italia (194) y quedar solo por detrás de Bélgica y de un puñado de países del centro y el este de Europa, según las proyecciones del demógrafo José Eustáquio Alves.
“Brasil batió en marzo y abril todos sus récords de muertes [por coronavirus] y dio un salto en el ránking mundial”, dijo el martes el consultor, profesor jubilado del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Brasil “ahora tiene el mayor coeficiente de muertes en el continente americano y en todo en el Hemisferio Sur”, agregó. En cuanto a contagios, Brasil se sitúa en tercer lugar en números absolutos, con casi 14 millones de infecciones, detrás de EEUU e India.
En la última semana, la curva parece haberse “estabilizado en una meseta alta”, por debajo de los 3.000 muertos por día, dijo Alves.
NUEVA OLA. Pero “podría haber una nueva ola debido a la llegada del invierno [austral]” y a “la flexibilización de las medidas de aislamiento social”, advirtió. Muchos países, en la región y en Europa, cerraron sus fronteras a los viajantes brasileños, debido a una variante local del virus, denominada P1, considerada mucho más contagiosa.
Los mayores índices de mortalidad por covid-19 se registran en República Checa (267/100.000 h), Hungría (265) y otros seis países de la región, así como en Bélgica, todos con más de 200 muertos cada 100.000 habitantes.
Un estudio reciente mostró que más de la mitad de los brasileños internados en unidades de cuidados intensivos en marzo tenían menos de 40 años, frente a 14,6% en la primera ola de la pandemia, hace un año.