El 6 de diciembre pasado, el titular de la Secretaría Nacional Antidrogas, Jalil Rachid, había enviado una nota a la agencia norteamericana solicitando el fin de la cooperación realizada a través del programa SIU (Unidad de Información Sensible) en nuestro país, lo que desató un escándalo y contradicciones dentro del propio Gobierno. Pero el viernes último, el Gobierno reculó y se estableció un nuevo pacto para reordenar y reiniciar el trabajo en conjunto.
Para Buitrago, esta es una “muy buena noticia” que permite notificar a narcotraficantes y corruptos que la integración de esfuerzos internacionales a nivel de inteligencia, investigación criminal, judicialización y operaciones de capturas e incautaciones de estupefacientes seguirán fortaleciéndose.
La reanudación de la tarea conjunta Senad-DEA se anunció el jueves al cumplirse el plazo de tres meses que había establecido la agencia estadounidense para terminar su inventario y dejar sin efecto su cooperación tras la polémica nota enviada desde una institución del Gobierno paraguayo por “falta de resultados”.
Desde el Ministerio de Defensa confirmaron que la cooperación de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) continuará en el país y fortalecerá su colaboración con las fuerzas de seguridad.
La permanencia del organismo internacional se dio luego de una conversación que el presidente Santiago Peña mantuvo el miércoles pasado con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. Según el ministro de Defensa, Óscar González, continúa el acuerdo que existía y solo se harán ajustes.