•Baja autoestima. Las víctimas de bullying pueden experimentar una disminución significativa en su autoestima y confianza en sí mismas, debido a la constante denigración y críticas negativas.
•Ansiedad y depresión. El acoso repetido puede causar ansiedad, miedo y sentimientos de desesperanza en las víctimas. Pueden experimentar depresión, tristeza persistente y pérdida de interés en actividades que solían disfrutar.
•Aislamiento social. Las víctimas de bullying, a menudo, se sienten aisladas y solas, ya que pueden temer acercarse a otros por miedo a ser rechazadas o acosadas nuevamente. Esto puede llevar a la pérdida de amistades.
•Problemas académicos. Las víctimas de bullying pueden experimentar dificultades académicas debido a la distracción, la falta de concentración y el estrés causado por el acoso.
•Comportamientos autodestructivos. En casos extremos, pueden recurrir al abuso de sustancias, la autolesión o incluso intentos de autoeliminación, como una forma de escapar del dolor y la angustia emocional.
Abordar el bullying requiere un enfoque colaborativo entre padres y maestros, para garantizar que los niños y adolescentes reciban el apoyo necesario tanto en la escuela como en el hogar. Algunas estrategias sugeridas son:
•Fomentar la comunicación abierta. Padres y maestros deben fomentar un ambiente donde los niños y adolescentes se sientan seguros compartiendo sus preocupaciones e inquietudes. Esto implica escuchar activamente, creyendo en sus relatos y tomando en serio cualquier indicio de acoso escolar.
•Educación sobre el bullying. Padres y maestros pueden colaborar en la educación de los niños sobre qué es el bullying, cómo reconocerlo y cómo responder ante él. Esto puede incluir talleres, charlas y materiales educativos que aborden el tema de manera clara y comprensible.
•Promover la empatía y el respeto. Tanto en casa como en la escuela, es importante fomentar valores de empatía, respeto y tolerancia.
•Establecer políticas y procedimientos claros. La escuela debe tener políticas y procedimientos claros para abordar el bullying, y los padres deben familiarizarse con ellos. Es importante que tanto padres como maestros sepan cómo reportar incidentes de bullying y qué acciones se tomarán para abordarlos.
•Trabajar en conjunto en intervenciones y apoyo. Padres y maestros pueden colaborar en el desarrollo e implementación de intervenciones para apoyar a los niños que están siendo acosados y a los que están acosando.
•Promover un clima escolar positivo. Trabajar juntos para crear un clima escolar positivo y seguro, donde el bullying no sea tolerado. Esto implica fomentar la inclusión y el respeto mutuo.