El autobús de la empresa Aventour llevaba cincuenta pasajeros, de los cuales treinta y cuatro eran estudiantes de un colegio de Mayor Otaño; las demás dieciséis personas iban como acompañantes, para lo que estaba preparado como un viaje de excursión de fin de año.
El accidente se produjo en el estado de Santa Catarina, a unos 300 kilómetros antes de llegar a destino.
El representante de la empresa Aventour, Rodrigo Coronil, mencionó a emisoras locales que un transportador de carne embistió contra la parte trasera del ómnibus.
El impacto hizo que el conductor del colectivo perdiera el control y terminara fuera del camino, al costado de la ruta.
Coronil detalló que afortunadamente no se registraron víctimas fatales, pero que tres mujeres que acompañaban a los adolescentes sufrieron fracturas en las piernas, mientras que cinco estudiantes tuvieron lesiones leves. También indicó que el colectivo quedó prácticamente inservible, pero que la empresa se encargó de enviar otro bus para asistir a las personas y decidir si continuaban el viaje o retornaban. Más tarde se informó que siguieron con el viaje de curso.