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WASHINGTON - EEUU
La investigación de las 10 bombas caseras enviadas a destacados demócratas y críticos del presidente Donald Trump se está centrando en Florida, dijo ayer una fuente de las fuerzas de seguridad federales.
Se cree que todos los paquetes sospechosos pasaron en algún momento por el Servicio Postal de EEUU, indicó la fuente. Muchos tenían en el remitente la dirección de la oficina de Florida de la legisladora Debbie Wasserman Schultz, ex presidenta del Comité Nacional Demócrata, según la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
El ex vicepresidente Joe Biden y el actor Robert De Niro se convirtieron el jueves en los objetivos número 7 y 8 de las bombas, que fueron interceptadas antes de explotar.
Los envíos tensaron más lo que ya era una dura campaña antes de las elecciones del 6 de noviembre, en las que los republicanos de Trump buscan mantener su mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes. El episodio también puso el foco en la áspera retórica que usa Trump contra sus adversarios. Trump condenó el envío de bombas, pero culpó más tarde a los medios por gran parte del tono airado. Nadie se atribuyó la responsabilidad, pero el FBI instó a la gente a reportar cualquier pista y a estar vigilantes.
Las bombas caseras descubiertas el miércoles son similares a las enviadas a Biden y De Niro, dijo un funcionario federal. Las autoridades describieron los artefactos como rudimentarios, mientras que expertos en seguridad dijeron que su objetivo podría haber sido crear temor más que matar.
El FBI afirmó que uno de los dos paquetes enviados a Biden –quien aseguró una vez que se habría peleado con Trump si estuvieran en la secundaria– fue descubierto en una oficina de correo en su estado natal de Delaware, mientras que el segundo fue detectado en otro lugar.