Vecinos la encontraron con las manos y los pies atados con un piolín.
Se trata de una pequeña de origen indígena, una de las tantas que deambulan por la zona siendo víctimas de todo tipo de atropellos.
Alarmados, los testigos llamaron al 911 para que intervengan la Policía y también el Ministerio Público.
Los investigadores hasta el momento siguen buscando a quienes serían los responsables del terrible hecho.
La fiscala Rosa María Noguera, encargada de la investigación por parte del Ministerio Público, indicó que lo primero que buscaban era identificar a la niña y algún elemento que sirviera para seguir con la investigación.
Por su parte, la doctora María Luisa Cabañas, médica forense, que practicó la autopsia, reveló que la víctima recibió un golpe en la cabeza, pero que esto no fue lo que le causó la muerte. “No tiene otros signos aparte de un hematoma en la parte frontal, aparentemente producto de un golpe, que no fue la causa de su muerte. Se presume que con ese golpe la menor fue debilitada para luego ser maniatada”, expresó.
La profesional también refirió que no es posible determinar si la pequeña fue víctima de abuso sexual.
“No se puede evaluar si fue o no abusada por el estado avanzado de putrefacción. Se calcula que tiene de tres a cinco días de muerta, y la humedad y el calor ayudaron a una descomposición rápida”, agregó.
PROTESTAS. Ayer, cuando saltó la noticia, la indignación se propagó en gran parte de la ciudadanía.
Ciudadanos autoconvocados llegaron hasta las inmediaciones de la Terminal para elevar la voz de protesta. Se presentaron números artísticos y otras actividades realizadas por personas que portaban carteles con frases que pedían justicia.
Los indignados llevaron flores y velas para recordar a la niña. Desde la estación de buses marcharon hasta el baldío donde fue encontrado el cuerpo.
La ministra de la Niñez, Esperanza Martínez, admitió que la situación es angustiante y que genera mucha impotencia. “Genera impotencia no poder llegar a tiempo para salvar a la niña”, se sinceró la secretaria de Estado en contacto con NPY.
Martínez expresó que el cuidado de los niños no es responsabilidad exclusiva del Ministerio, sino es compartido con la Defensoría Pública, el Ministerio Público y otras instituciones.
El cuerpo de la pequeña de la parcialidad Mbyá Guaraní fue hallado cerca de la Terminal de Ómnibus de Asunción. Se presume que murió por asfixia. El crimen causa indignación.
Organizaciones piden justicia
La Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI), órgano que articula a 13 asociaciones indígenas de ambas regiones del país, publicó un comunicado donde expresó su repudio a lo ocurrido.
“Estos hechos de violencia no pueden pasar desapercibidos por las autoridades nacionales. Nos interpelan a las organizaciones indígenas a hacer oír nuestra voz y a reclamar justicia ante estos hechos que demuestran la discriminación racial estructural hacia nosotros, los pueblos indígenas”, dice parte del comunicado.
En igual sentido, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia sentó posición sobre el caso, también pidiendo justicia. “Unicef lamenta el hallazgo del cadáver de una niña indígena en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de Asunción, y se suma a las voces que piden a las autoridades que investiguen el hecho para que los responsables sean sancionados conforme a la ley”, dice parte de su comunicado que fue difundido ayer.
Hace casi un mes, el pasado 28 de enero, una adolescente de 14 años también indígena, fue encontrada en situación casi similar. Luego de abusar de ella, la maniataron y la dejaron abandonada en el predio de una ex cervecería, en el microcentro de Asunción.