“Hoy estuvimos viendo que los daños no fueron tan intensos como la quemazón que tuvimos en el 2020. Y la experiencia nos dice que si la condición climática mejora, si viene una lluvia buena, la reserva tiene una capacidad de regenerarse”, explicó Álvarez en nota con Última Hora.
Ella fue parte de un equipo de la Municipalidad que comenzó ayer una verificación de las zonas perjudicadas por los incendios. Se contó en la ocasión con participación de técnicos del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), y de la Dirección de Medioambiente de Yacyretá.
Los trabajos de verificación buscarán presentar un plan de restauración de la zona, atendiendo a su vital importancia para una gran cantidad de especies nativas. “Esta es una reserva ecológica que tiene como objetivo principal la conservación del sistema de humedales que es característico del río Paraguay. Hay una biodiversidad nativa que es de los ecosistemas más ricos que se tiene en el país”, describió Álvarez.
Unas 40 hectáreas de esta reserva fueron dañadas por el fuego entre el sábado y el pasado domingo.
La técnica de la Municipalidad detalló que se registraron dos eventos, uno ubicado en una de las riberas de la bahía, en una zona de pescadores, y otro en un sitio “donde hay personas que suelen reunirse para fumar, y que estaban ahí y suelen quemar material para extracción de metales”.
“Esto sí se propagó hacia lo que es el barrio Caacupemí, que está en la entrada de la reserva. (...) El segundo foco sí afectó a la zona en donde están las familias que se dedican al reciclaje”, precisó.
Explicó, por otro lado, que por el momento no se puede calcular exactamente el número de hectáreas afectadas. “Los focos no terminaron, y el ingreso del fuego fue irregular. Mañana vamos a tratar de sacar la estimación del porcentaje de afectación que tuvo la reserva”, adelantó.
Bomberos fueron convocados a declarar ayer ante la Fiscalía, por los envases de combustible hallados en la zona.