A las 09.00 de la mañana don Apolonio Morínigo y doña Obdulia Florenciano encabezaron la incursión a un bosque ubicado a mil metros de su casa, en compañía de militares, policías y asistente fiscal. En el lugar fueron a realizar algunas excavaciones, buscando los restos óseos de Edelio, conforme a una información confidencial que recibieron los familiares.
“Recibimos informaciones de que el cuerpo de mi hijo está a unos diez metros del tambor encontrado en la primera incursión, pero esta vez no hallamos nada”, dijo doña Obdulia.
La mujer explicó que después de la primera incursión volvieron a recibir otra información personal de que el cuerpo de Edelio está enterrado en la zona. “Nos dieron referencias, pero hay muchos pozos cavados en la zona y nos confunden mucho. De igual forma, seguiremos hasta hallar el cuerpo de mi hijo”, señaló la angustiada madre.
El trabajo duró dos horas y tuvo el acompañamiento de efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta, policías y de la Fiscalía Antisecuestro.
El pasado 1 de febrero, en el mismo monte hallaron un tambor de plástico enterrado que contenía ropas, botas, insumos de higiene y enseres personales muy antiguos, que se cree pertenecían a uno de los grupos armados que operan en el departamento.
Edelio Morínigo fue secuestrado por el EPP el 5 de julio de 2014, cuando estaba con sus amigos en una actividad de casería en la estancia Machi Cue, distante a unos 20 kilómetros de Arroyito.
Desde esa vez, solo una prueba de vida (video) había llegado a los familiares.
El EPP lo consideraba, en aquel entonces como prisionero de guerra y pidió a cambio canje con epepistas detenidos en las cárceles.
Doña Obdulia Florenciano insistió ayer sin éxito en la búsqueda de los restos del suboficial de policía secuestrado por el EPP hace casi seis años. “Seguiremos hasta hallar el cuerpo de mi hijo”, dijo.