En el quinto día del novenario en honor a la Virgen de Caacupé, monseñor Pedro Collar, obispo de Ciudad del Este, instó a las familias paraguayas a “abrirse a la vida” para llenar “las cunas vacías” en el mundo.
Haciendo alusión al lema de la jornada del quinto día “Comunidades y familias que cuidan la vida como signos de esperanza”, el prelado manifestó su preocupación por la disminución de la natalidad en el mundo y en nuestro país.
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Collar habló de la necesidad de una alianza social que “trabaje por la sonrisa de muchos niños y niñas que vendrán a llenar las numerosas cunas vacías que ya existen en varios lugares del mundo”.
“Los ritmos frenéticos de la vida moderna, los temores ante el futuro, la falta de garantías laborales y de tutelas sociales adecuadas, así como modelos sociales cuya agenda está dictada por la búsqueda de beneficios en lugar del cuidado de las relaciones, han llevado a varios países a experimentar una preocupante disminución de la natalidad”, reflexionó.
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En opinión del religioso, no se puede culpar al aumento de la población por los problemas que aquejan al mundo, sino al “consumismo extremo y selectivo” de ciertos países. “¿Cómo podemos nosotros, actualmente, promover la esperanza? Teniendo en cuenta que la apertura a la vida, a través de una maternidad y paternidad responsables, es el proyecto que el Creador ha inscrito en el corazón y en el cuerpo de los hombres y las mujeres”, insistió.
En otro momento del mensaje que dio a los fieles, monseñor Cuéllar criticó a los gobernantes de turno en cuanto a no garantizar las condiciones para el desarrollo de las personas.
“Existen leyes que establecen que cada familia debe tener un pedazo de tierra, que tiene derecho a la salud y la educación, esto no se hace realidad en gran medida a causa de la corrupción imperante, que trunca la distribución equitativa de los bienes que Dios creó para todos”, expresó.