Debido a la pandemia del Covid-19 no solo será diferente la festividad de la Virgen de Caacupé este año, sino que la ciudad y los que siempre cosecharon los frutos del movimiento económico que genera sufrirán un duro golpe en sus bolsillos. “Muchas familias llevaban el sustento con lo que sacaban durante esta festividad. La Navidad y el Año Nuevo están en juego con esta pandemia”, afirmó Diego Riveros, intendente de Caacupé, en diálogo con Monumental 1080 AM. Es por eso que piensan en subsidiar a un total de 1.700 vendedores ambulantes que ellos tienen bien identificados en sus registros. Ya decidieron –dijo– exonerarles los cánones que cobraba el Municipio a los que tienen sus puestos de venta en la zona.
Riveros señaló que el origen y el monto del subsidio dependerán del Gobierno Central. “Hemos empezado ese diálogo dentro de la mesa interinstitucional. No queremos generar falsas expectativas, pero creemos que es muy oportuno”, dijo.
El jefe comunal estimó que la Villa Serrana recibiría el 20% de visitantes que suele recibir cada año. “Evidentemente va a ser una festividad mariana totalmente distinta y con una cantidad de gente que estaría en el 20% de lo que suele ser y, por ende, también consecuencias económicas muy fuertes para nuestra ciudad”, apuntó.
Desde el inicio del novenario al 8 de diciembre llegan a tener con facilidad 1.200.000 personas que pasan por la Basílica, durante el lapso de diez días. “Eso es categórico, son números demostrables en lo que va hasta enero entran cerca de tres millones de personas a la ciudad, lo cual deja un movimiento económico entre 8 y 10 millones de dólares, que es el dinero que les queda a los comercios”, señaló al recalcar que eso beneficia al Municipio con el pago de sus impuestos. “Lo catastrófico se viene a partir de febrero y marzo con lo que sería esta modalidad de esta festividad: Este año no vamos a tener los ingresos de siempre”, anticipó.
Para evitar aglomeraciones en los días críticos del 7 y 8 de diciembre se barajan dos alternativas: Mantener el sistema de agendamiento o volver a Fase 0 en esos días a nivel país, según la situación epidemiológica.
Peregrinaciones de hasta 20 personas
Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé, confirmó que este año la Basílica no recibirá a las grandes peregrinaciones. Solo a promeseros, previo agendamiento y sin aglomerarse. “Esas pequeñas procesiones se deberán hacer con previo agendamiento en sus diócesis y con pequeños grupos de hasta 20 personas. Y así más o menos se piensa hacer. Van a ir pasando por diversos filtros que van a estar ubicados fuera y dentro de la Villa Serrana”, señaló.