El religioso enfatizó durante la celebración que la clase política frustra los sueños de los jóvenes.
“Con frecuencia vemos que los sueños de los jóvenes se derrumban porque alguien les roba su sueño, su futuro, porque alguien les roba su porvenir y mató su esperanza. Alguien que tiene privilegio, que goza de impunidad y de blindaje. Nos preguntamos: ¿Qué ejemplo nos dan nuestras autoridades? Los jóvenes sueñan tener autoridades patriotas, honestas, creíbles y responsables”.
En otro punto, destacó que los jóvenes necesitan ejemplo de liderazgo que priorice el bien común, fomente la transparencia, la justicia, y que actúe con autoridad moral.
“Cuando las instituciones fallan en ser justas y honestas, los sueños de los jóvenes se ven amenazados y con ellos, se debilita la esperanza de toda sociedad. Necesitamos autoridades que se preocupen y se ocupen de servir al pueblo, y no servirse del pueblo”.
Destacó que el peligro de los sueños frustrados es que los jóvenes se vuelquen a las drogas.
Indicó que los jóvenes tienen sueños, desean tener una educación de calidad, de formarse y capacitarse para asumir la vida con responsabilidad. Agregó que la juventud debe ser protagonista en la Iglesia para difundir la palabra de Dios con alegría.