Parte de la pared de la iglesia jesuítica de San Joaquín, en el Departamento de Caaguazú, se desplomó debido a graves deficiencias en la estructura edilicia que cuenta con más de 250 años. Las últimas precipitaciones, sumadas a las goteras del techo y la humedad, motivaron el desplome de un sector de la pared de adobe, ubicada al costado del altar.
Como primera medida de urgencia, el cura párroco Lucio Vargas dispuso el cierre total de las puertas de la iglesia, como prevención a situaciones más graves que se pudieran dar. Además, las piezas de valor del altar mayor fueron trasladadas hasta la casa parroquial, para prevenir posibles sustracciones que pudieran ocurrir en el lugar.
Por otro lado, la Junta Municipal, reunida en sesión extraordinaria, ha declarado de emergencia el estado actual de la iglesia. Los ediles comunicaron la situación a las autoridades nacionales, de tal forma a recibir la ayuda necesaria para la restauración en el menor lapso de tiempo.
Representantes del MOPC dijeron que harán todo lo posible para acelerar el proceso licitatorio para arrancar con los trabajos de reparación. (R.F.)