Unas 219 denuncias diarias recibió el Ministerio Público por hechos de robo y hurto, según datos recogidos por la institución en los primeros meses del 2023. Lo que representan 9 denuncias por hora. Es decir, que cada 6,5 minutos hay un paraguayo que se suma a las estadísticas como víctima de la inseguridad.
De enero a marzo, la Fiscalía registró 20.227 denuncias, de las cuales 19.747 son por hurto y robo, agravado y simple. Y las otras 480 representan a homicidio culposo y doloso en investigación.
Cabe remarcar que estas cifras solo responden a víctimas que realizaron la denuncia, en tanto en las calles, se siente el descrédito ante las autoridades con casos que no se comunican a la Policía o Fiscalía. ¿Para qué? Si todo queda en el oparei, responden algunas de las víctimas que muchas veces tras el hecho, además no cuenta con el tiempo para salir de sus trabajos y realizar los trámites.
En aumento. De enero a agosto del 2022 se denunciaron 34.231 hechos de inseguridad, según datos oficiales del Observatorio Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Ministerio del Interior, dando un promedio de 5,9 denuncias por hora.
Mientras que en todo el 2022, según informe de gestión de la Policía Nacional, único dato abierto de la institución, se declaran 5.381 denuncias. Con 2.755 por hurto agravado, 2.160 de robo en la vía pública y 466 por robo en establecimiento. Sobre estos registros, Última Hora trató sin éxito de conseguir los números del 2023, tras una semana de pedidos, llamadas, notas que terminaron sin resultado en las garras de la burocracia.
No hay ladrones, solo chespis. “Los adictos se vuelven ladrones” resalta el subcomisario Segovia, para quien el panorama es claro. En ese orden de pensamientos, refiere que no se ven atracos a hogares o criminales organizados, como sí se percibe el robo de oportunidad por adictos ocasionales impulsados por el consumo de drogas. Mientras el relato en las calles habla de robos en los buses de personas que visten igual a los trabajadores lejos de la imagen de chespis.
“En Ciudad del Este o Caaguazú se encuentran los llamados piratas del asfalto; ellos sí son ladrones, digamos, organizados. Acá tenemos adictos que roban por ocasión”, remarca.
El subcomisario señala que en Asunción y Central tienen identificadas las zonas con mayores denuncias, con Luque a la cabeza, seguida de Capiatá, Limpio, algunas zonas de Villa Elisa, e indistintamente Lambaré y ciudades vecinas que forman una media luna de recorrido de casos delictivos. Segovia recalca que muchas zonas rojas responden a la cercanía de asentamientos.
En cuanto a un plan contra la inseguridad, Segovia relata que la acción policial como la de los criminales es “dinámica”. Y dice que la Policía en Central y Asunción, va cambiando de vigilancia según el mapeo de zonas de riesgo.
Robo de cada día. Federico Ferreira, presidente del Sindicato de Trabajadores en Moto y Afines del Paraguay, ya perdió la cuenta de casos de robo a sus asociados. Señala que incluso lamentaron pérdidas humanas a causa de la inseguridad. El trabajo se hace cada vez más difícil para este sector, donde incluso los ingresos merman, ya que tienen que compartir viaje con otros para no encarar el trabajo en solitario y perder sus motos, recaudación o sus propias vidas. “Aunque tardamos más a veces, vamos entre dos o tres a entregar el pedido, más si son zonas peligrosas. No podemos dejar de salir, menos si son pedidos para plataformas, podemos perder nuestro trabajo, si dejamos de ir a ciertos lugares” explica Ferreira sobre el trabajo de los deliverys.
Otra medida es buscar a la policía. “Cuando nos toca una zona roja, vamos a la Comisaría y pedimos que nos acompañen a entregar el pedido”, apunta Ferreira.
El sector solicitó al futuro ministro del Interior, Enrique Riera, contar con un mapeo de Asunción y Central de asaltos a conductores y deliverys. También un plan de iluminación, mayor presencia policial y espacios de participación y control ciudadano.
Robos crecen mes a mes, según Fiscalía
Según los datos procesados por la Dirección de Planificación del Ministerio Público, de enero a marzo, las cifras de robo crecieron mes a mes. En relación con este tipo de delito, en enero se registraron 458 denuncias.
Mientras que en febrero se experimentó un leve descenso con 368 delitos registrados por las víctimas. En tanto, en marzo la cifra subió a 507 casos. Los datos expuestos sumaron un total de 1.333 en denuncias por robo. En la categoría de robo agravado sumaron un total de 3.417 denuncias recibidas con similar movimiento de 1.176 en enero a 969 en febrero y 1.272 en marzo. En cuanto a hurto se registraron más de 14.000 casos.