El imputado es dueño, junto con su padre, de la concesionaria Steven Automotores, que –según denuncias de centenares de personas– ordenaba secuestrar vehículos cuando se atrasaban tan solo una cuota.
Los mismos abogados de la empresa que presentaban las demandas eran a la par los oficiales de Justicia que se iban a sacar los automóviles de las personas.
Ayer, Bareiro fue detenido en plena vía pública, en la ciudad de Itá, tras un operativo de vigilancia de la Policía.
Luego de eso, fue trasladado a diferentes unidades fiscales, donde prestó declaración, ya que cuenta con muchas causas.
Con la fiscala Gladys González –quien investiga 38 denuncias– fue una ante la que declaró. Bareiro está imputado en una de las investigaciones por quebrantamiento del depósito y desacato.
En esta causa, una mujer estaba en un proceso civil con la playa de autos. Mientras tanto, se ordenó el secuestro del vehículo. Ella entonces decide regularizar las cuotas faltantes, y paga la totalidad.
Como estaba secuestrado el auto, era la concesionaria el depositario judicial, por lo que el rodado no podía moverse de allí. Sin embargo, desde Steven Automotores lo vendieron. Luego de que la mujer pidió recuperar su vehículo, salió una orden judicial para que se le devuelva, pero como ya estaba vendido, ya no fue posible y el dueño fue imputado.
Por esta causa, la fiscala pidió su prisión preventiva.