La Policía española desarticuló ayer una red de proxenetas que traía a mujeres de Paraguay para prostituirlas y además contaba con un entramado de empresas para blanquear el dinero que conseguían con esa actividad.
Según informó este jueves la Policía española, los agentes detuvieron a treinta personas en las ciudades de Valladolid, León y Palencia (norte de España).
La organización localizaba a las víctimas en Paraguay y las introducían en España para que ejercieran la prostitución, llegando a disponer de hasta 50 mujeres de forma simultánea en clubes de alternes, donde también distribuían drogas e intentaban ampliar el negocio con la adquisición de nuevos establecimientos.
Además, contaban con un entramado de 19 empresas que utilizaban para cometer blanqueo de capitales; y su uso les servía para ocultar la verdadera titularidad de los principales responsables de los negocios de prostitución, dado que su identidad quedaba encubierta por personas interpuestas a modo de testaferros, según la fuente comunicó a la agencia EFE.
Durante la operación se incautaron de 308.000 euros en efectivo (unos 367.000 dólares), además de armas de fuego y cocaína, y se embargaron 37 inmuebles y 27 vehículos.
Los procedimientos en el marco de está investigación se iniciaron a finales de mayo, con una macrorredada que destapaba simultáneamente en tres provincias un entramado criminal dedicado a la prostitución, el tráfico de drogas y el blanqueo. La red es conocida como los Caranchos. El modus operandi seguía los métodos ya clásicos en estas bandas para la captación de mujeres. Las traían a España desde Paraguay, para prostituirlas.