La madre notó la ausencia de su pequeña hija en el inquilinato y salió a buscarla, encontrándola en el fondo de la vivienda en compañía del hombre, quien suele realizar limpiezas en el inquilinato.
Allí la madre salió a pedir ayuda, momento que el presunto autor salió corriendo.
Justo circulaban por el lugar agentes policiales a quienes la mujer comentó lo sucedido y brindó las características del sospechoso.
Los uniformados realizaron un rastrillaje, cuando en un momento dado, vieron al hombre en la vía pública. El brasileño al percatarse de la presencia de los mismos intentó huir, empezando una persecución en medio del vecindario del barrio Guaraní, de Pedro Juan Caballero.
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppVarias unidades policiales entre ellos del grupo táctico participaron de la persecución en la tarde de este lunes.
La abogada Rosely Echeguren, de la Unidad Especializada del Ministerio de la Defensa Pública, comentó que al tener conocimiento de la situación informada por la Policía Nacional se constituyeron hasta el Hospital Regional de Pedro Juan Cabalero en donde conversaron con los padres de la pequeña en el momento de realizarse la inspección médica.
“Al parecer no se llegó a cometer el coito, pero ustedes saben que abuso sexual no solamente se constituye la penetración, en este caso al parecer la rápida reacción de la madre logró abortar el hecho”, expresó.
Dijo que el presunto autor se encuentra detenido a cargo del Ministerio Público y que será imputado en las próximas horas.
Manifestó que luego de salir del centro asistencial brindarán una contención sicológica a la niña y a su madre.
Por su parte el comisario Martin Marecos, uno de los policías que se acopló a la persecución manifestó que encontró ropa interior en el bolsillo del detenido, que sería de la menor.
“Es repugnante que este tipo de situación ocurra, pero a Dios gracias el supuesto autor está aprehendido”, expresó.
El sospechoso está en la Comisaría 13ª a disposición del Ministerio Público.
Los nombres de los padres de la niña y del sospechoso se omiten en cumplimiento del artículo 29 del Código de la Niñez y la Adolescencia, que prohíbe la publicación de datos que permitan identificar a los niños en situación de vulnerabilidad.
