La Policía Nacional realizó este martes cuatro allanamientos en simultáneos en la compañía Potrero Santiago, de San Juan Nepomuceno, en el marco de la investigación del homicidio de Justino González Toledo, ocurrido el 3 de febrero pasado.
Fueron detenidos Nery Alcides Cardozo Morel y Silvio Simón Paredes Vera. Además los agentes incautaron celulares y cartuchos de armas de fuego, informó NPY.
El comisario Cristian Cáceres, jefe de Investigaciones del Departamento de Caazapá, explicó que la noche anterior al homicidio los ahora detenidos estaban ingiriendo bebidas alcohólicas en una despensa y habían discutido con la víctima fatal.
📌 Dos detenidos por homicidio en San Juan Nepomuceno
— NPY Oficial (@npyoficial) February 13, 2024
♦️ Están implicados en un asesinato sucedido el pasado 3 de febrero.
♦️ Uno de los atrapados incluso estaría involucrado en el homicidio de Hugo Aguayo, caso conocido como "la viuda negra" debido a que la propia esposa de la… pic.twitter.com/nfWgcfURUU
Dijo que posteriormente, en horas de la noche del 3 de febrero pasado los hombres habrían seguido a Justino González y le dispararon “a quemarropa” con una escopeta calibre 12.
Uno ellos era buscado también por otro crimen
Recibí las noticias en tu celular, unite al canal de ÚH en WhatsAppSegún los investigadores, Silvio Simón Paredes Vera tenía una orden de detención por la causa que involucra a Elisa Noemí Pino Rojas, de 28 años, la supuesta viuda negra.
La mujer habría ordenado matar a su esposo Hugo Nelson Aguayo Núñez, de 46 años, ocurrido el 20 de diciembre del 2023 en San Juan Nepomuceno.
Una noche, tras una cena con los suegros, Elisa Pino se sintió mal, supuestamente le cayó mal la cena, y tenía mal de estómago.
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Su esposo la llevaba al médico cuando, por el camino oscuro y alejado de la ciudad, le pidió que se detuviera, porque tenía ganas de vomitar. El hombre se quedó y en ese sitio exacto aparecieron los dos hombres que los atacaron, llevándose dinero y asesinando a Hugo.
Se habrían llevado G. 10 millones y 2.500 euros, pero no les sacaron ni la billetera, ni los celulares. Balearon el parabrisas donde el hombre se encontraba, pero la esposa no tenía ningún rasguño.
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El caso enseguida tomó trascendencia y conmoción y rápidamente todo apuntó hacia la mujer. Aguayo fue muerto a balazos, aparentemente en manos de la supuesta “viuda negra”.
Los hombres, presuntamente contratados, se encontraban en el yuyal, ingiriendo bebidas alcohólicas, al parecer, esperando la señal.
