“Es importante destacar que si bien no existen dragados, que era el principio de la intención del cobro del peaje, (por) que Argentina admitió que no existen dragados ya en el gobierno anterior, sí nosotros no podemos desconocer que existen intervenciones en la hidrovía, existe un sistema de señalización, balizamiento, boyado, que es lo que venimos mencionando también de manera repetitiva. Ahora, esas intervenciones no se trasladan a un beneficio efectivo para la navegación”, relató Valdez.
Añadió que en este caso el cobro o no de un canon pasa por una decisión técnica, enfocada en cuál debe ser el alcance, qué intervenciones son necesarias, cuál es el sistema de gestión que será más efectivo para la navegabilidad en el tramo argentino. “Si se dan esas condiciones, y efectivamente se traslada a un beneficio para la navegación, se beneficia todo el sistema, las tarifas van a reducirse, Paraguay va a ganar más competitividad, todos los países usuarios vamos a ganar más competitividad, pero ya es una cuestión de alcance técnico que debe ser llevado adelante en el ámbito del acuerdo de la hidrovía”, resaltó.
Unilateral. Valdez celebró “la declaración de la canciller (argentina, Diana Mondino) que dice y admite que la administración anterior obró de manera unilateral y arbitraria (en el cobro del peaje)”. Pero Mondino afirmó además que los costos de los trabajos en la hidrovía deben sufragarse, lo que se entendió como una postura a favor del peaje.
“Como quiso imponer Argentina, sin justificar, sin dar a conocer prácticamente cómo llegó al cálculo de USD 1,47 (por tonelada de registro neto), me parece que no corresponde”, indicó. “Siempre arrancamos por el hecho de que Argentina atropelló la institucionalidad del Acuerdo de la Hidrovía, que es una cuestión de soberanía para nuestro país, es el elemento y la herramienta que nos garantiza la libre navegación, el libre tránsito de personas y de mercaderías y nuestra salida al océano Atlántico”, agregó.