“Este es el golpe más duro que se le ha propinado al narcotráfico en este siglo en nuestro país y es solamente comparable con la caída de Pablo Escobar”, aseguró Duque en una declaración que dio en la base militar de Tolemaida, en el centro del país, para confirmar la detención del líder del Clan del Golfo.
Duque explicó: “Se ha adelantado una operación conjunta articulada y meticulosa con el nombre de Operación Osiris y en esta operación ha sido capturado Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, el máximo cabecilla del Clan del Golfo”.
Para el Gobierno Nacional, “Otoniel” era uno de los narcotraficantes más buscados del país y ofrecía una recompensa de hasta 3.000 millones de pesos (casi 800.000 dólares) por su cabeza; mientras que para EEUU —que lo tiene en la “Lista Clinton"— se trata de uno los más peligrosos narcotraficantes y blanqueadores de dinero en el mundo, por quien ofrecía hasta 5 millones de dólares.
El presidente aseveró que alias “Otoniel” era “el narcotraficante más temido en todo el mundo”, y también es un “asesino de policías, de soldados, de líderes sociales, además de reclutador de menores”.
El jefe narcotraficante, que llevaba meses cercado y asediado por el Ejército y la Policía en el Urabá, en el noroeste del país, fue capturado en una zona remota, cerca del Nudo de Paramillo, entre dos cerros, según informó la Policía.
“Otoniel” aparece en imágenes divulgadas por distintos medios sonriente, vestido con pantalón y camiseta negra y con la manos atadas a la espalda, cuando es conducido por soldados armados con fusiles luego de bajar de un helicóptero militar.
EL FINAL DEL CLAN DEL GOLFO
Además, la captura del líder de este grupo, la mayor banda criminal del país dedicada al narcotráfico, supone “el final del Clan del Golfo”, según Duque.
“A todos los que han pertenecido a esta estructura criminal el mensaje que les envío es claro y contundente: o se someten a la Justicia de inmediato o les caerá de la misma manera todo el peso de la ley”, amenazó el presidente.
Según el Gobierno colombiano, el Clan del Golfo —grupo surgido de la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)— es responsable del envío de toneladas de cocaína a Estados Unidos, así como de montar una red criminal dedicada a cobrar extorsiones a empresarios y comerciantes en la región de Urabá, fronteriza con Panamá, y en la costa Atlántica principalmente.
Alias “Otoniel” era buscado intensamente desde 2015 en la región de Urabá por miles de policías y militares participantes en las dos fases de la Operación Agamenón, mediante la cual fueron abatidos y capturados decenas de hombres a su mando y se incautaron toneladas de cocaína.
Además de ser acusado de narcotráfico y pertenencia a banda criminal, el presidente subrayó hoy que también es un “abusador de menores” y “se le conoce también por esta demencia que lo llevó a abusar de manera recurrente de niños, niñas y adolescentes”.
Sobre él pesan órdenes de extradición, que el Gobierno trabajará para responder, “sin que esto sea obstáculo para que también se conozca toda la verdad sobre el resto de los crímenes en el país”, agregó el presidente.