Este punto es uno de los más polémicos del proyecto de ley de reforma del IPS, que se encuentra en la Cámara de Diputados.
En ese sentido, Cubas mencionó que serán computados los salarios de los últimos tres años antes de la jubilación (36 meses) por el salario nominal, sin reajuste por inflación, más los siete años restantes (84 meses), y al cual se le indexará el porcentaje de inflación de cada año, a fin de traer a valor presente el salario pasado.
Sin embargo, para Pedro Halley, presidente de la Unión Nacional de Jubilados, “el índice de precios al consumidor (IPC) es un indicador inflacionario for export” (para exportar), que se elabora para vender un país estable, con inflación controlada y no refleja realmente el incremento del costo de vida.
“El IPC, solo como método de reajuste de aquellos salarios viejos, nos parece insuficiente. Creemos que debe agregarse algún otro elemento que haga más real el ajuste”, señaló.
ARGUMENTO. La gerente de Prestaciones Económicas del IPS señaló que el cálculo actual, que considera los tres últimos años de aporte de los 25 años trabajados, considera solo el 12% del aporte que hizo el trabajador durante toda su vida laboral activa.
“Proponemos extender ese periodo a diez años para que se refleje de una mejor manera. La mayoría de los que aportan al IPS, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), tienen su mejor salario entre los 45 y los 55 años. Sin embargo, nosotros hoy no estamos considerando, porque para acceder a la jubilación tenés que cumplir 60 años de edad”, indicó. Comentó que con el actual sistema, el IPS no considera el periodo en que tuvo mejor salario el trabajador.
“Además que, con este cambio, el otro efecto que queremos lograr es desincentivar los incrementos irregulares que se hacen justamente en estos últimos años”, añadió. “Esto realmente desfinancia el sistema, ese incremento irregular. Por ejemplo, si una persona viene pagando sobre un salario mínimo toda su vida laboral activa, vamos a dar un ejemplo extremo, y resulta que cinco años antes de jubilarse pasa a pagar sobre 15 millones de guaraníes. Nosotros hoy tenemos que jubilarle con 15 millones de guaraníes, pero él no financió esa jubilación. Entonces, ¿de dónde sacamos el dinero para pagarle los 15 millones? Del aporte de los demás. Eso es lo que desfinancia nuestro sistema, eso es lo que tenemos que corregir”, apuntó.
Agregó: “Todos los trabajadores honestos, que vienen aportando sobre su salario real, no tienen por qué preocuparse. Solamente se preocupa el tramposo, el que tiene la expectativa de tener una jubilación alta cuando sabe que toda su vida aportó bajo”.
PROPONEN MÁS PARÁMETROS. Si bien Halley consideró positivo el proyecto de ley, adelantó que propondrán cambios sobre algunas preocupaciones.
En primer punto mencionó la irretroactividad de la ley. “¿Cómo vas a cambiar las reglas de juego ahora? Por ejemplo, cuando tengamos 15 años de aporte, estás jugando (con una regla de) 36 meses y ahora te cambian a diez años. ¿Cómo va a funcionar para vos? La interpretación más estricta de la irretroactividad de la ley dice que debería regir este diez años para los que hoy empiezan a trabajar, no para los que ya están en el partido desde hace unos diez o 15 años”, sostuvo. Por otro lado, explicó que no solo se debería considerar el IPC como método de actualización del salario. “Llamale el tipo de cambio, llamale el rendimiento financiero, la inversión, lo que sea. Eso lo pueden establecer los economistas”, indicó.
No obstante, Halley destacó que, en general, se trata de un paso importante hacia una de las reformas paramétricas que recomiendan los actuarios.
“Por supuesto, hay reformas estructurales, no paramétricas, estructurales que no se están tocando y que deberían abordarse. Por ejemplo, la gobernanza, la descentralización de la gestión médica y otras cosas más”, precisó.