Durante la manifestación, pidieron apoyo para interceder en el conflicto que ha afectado a los trabajadores del sector calero.
Los líderes de la asociación, quienes denuncian haber sido desplazados por un grupo rival en una supuesta asamblea irregular, explicaron al viceministro que cinco personas, ajenas a San Lázaro, llevaron a cabo una reunión fraudulenta, la cual fue avalada en primera y segunda instancia por la Justicia Electoral.
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Actualmente, el caso se encuentra en una tercera instancia, donde los miembros de la asociación solicitan ser escuchados. La falta de resolución ha generado intranquilidad en más de 150 familias, quienes afirman estar bajo constante presión judicial.
Carlos Torres, presidente de la asociación, declaró que los jueces electorales “vendieron la sentencia” en primera y segunda instancia.
“No pueden dar la razón a cinco personas que no son de San Lázaro y que actúan en forma maliciosa contra la gente humilde”, manifestó.
Por su parte, Julián Ortiz, miembro de la asociación, expresó su deseo de dialogar directamente con el ministro del Interior, Enrique Riera, señalando que él los conoce y que interceda por ellos en su lucha para tranquilizar a la gente y seguir trabajando normalmente.
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Las mujeres de la asociación también se hicieron presentes, entre ellas, María Rodríguez, en nombre de las trabajadoras caleras, quien solicitó que la justicia favorezca a la asociación en la última instancia, subrayando la necesidad de trabajar para sustentar a sus familias.
Además, la joven Zulema Gaette destacó que los jóvenes de San Lázaro son trabajadores y estudiantes, comprometidos con el desarrollo de su comunidad.
“Acá, viceministro, somos jóvenes sanos que solo queremos trabajar y estudiar sin problemas”, declaró.
Ante el reclamo, tanto el viceministro Óscar Pereira como la gobernadora de Concepción, Liz Meza, prometieron coordinar esfuerzos para organizar una reunión en Asunción, donde se expondrán las preocupaciones de las familias en busca de una solución definitiva.
La marcha contó con la participación de padres e hijos de los afectados, quienes portaron pancartas alusivas al conflicto y reiteraron su pedido de justicia para los trabajadores caleros de San Lázaro.