La Policía Nacional sigue sin implementar el uso de las cámaras corporales en sus agentes para grabar los distintos operativos que realizan de manera diaria y que ayudarían en transparentar la labor de los uniformados.
Esto, teniendo en cuenta que en la madrugada del sábado llegaron dos personas heridas y en grave estado al Hospital de Barrio Obrero, que fueron rechazadas por el propio personal de salud, situación que fue grabada por la cámara corporal que utilizaba el oficial inspector José Giménez, de la Comisaría 24ª Bañado Sur.
Respecto al uso de las cámaras policiales, el ministro del Interior, Enrique Riera, confirmó ayer que se tiene planificado la adquisición y el uso de cámaras filmadoras en el personal de la Policía Nacional para grabar cuando realizan sus operativos.
Resaltó que el uso de las cámaras corporales no está reglamentado, pero su implementación responde a un principal objetivo, el de transparentar la labor de los agentes policiales. “Está prevista la compra (de las cámaras) para el uso de los policías que están en la primera línea y del Grupo Lince para grabar sus actuaciones para garantía de los ciudadanos respecto a los derechos humanos. Su uso no está reglamentado; de hecho, la idea original es que todos los operativos se puedan filmar. No hace falta que esté reglamentado por ley, lo podemos hacer como voluntad política, como lo hicimos con el tema de los test de integridad”, explicó el secretario de Estado.
Sobre la inversión y adquisición del artefacto, Riera señaló que solo se aguarda el desembolso de una importante suma de la Itaipú Binacional, consistente en unos 92 millones de dólares, que se debe desembolsar en tres etapas durante los próximos tres años.
Dicha suma de dinero debe ser destinado para el equipamiento de la Policía Nacional, como la implementación de las cámaras, así como de otros equipos tecnológicos que servirán para un mejor desempeño policial.
De hecho, la Comandancia dela Policía ya había adquirido cien cámaras corporales que estaban siendo utilizadas desde hace un par de años por los agentes durante los eventos deportivos y por efectivos del Grupo Lince, a manera de plan piloto.
Por su parte, el policía José Giménez explicó que la incorporación de una cámara corporal es una decisión particular por trabajar en una zona peligrosa y donde no suelen haber testigos. También explicó que la ley que establece la implementación de las cámaras en los procedimientos se encuentra promulgada, pero no reglamentada. “Sin embargo, su no reglamentación no impide su implementación”, sostuvo.