Luego de apoyar tanto a las organizaciones sociales que se manifestaron el pasado martes, como a la marcha de partidos de oposición, el miércoles, el secretario general de la FNC, Marcial Gómez, dejó en claro que están abiertos a la unidad dentro de un proyecto de gobierno, con un fuerte discurso en guaraní.
“A pesar de la miseria, masivamente vinimos a Asunción. Para levantar a nuestro país necesitamos un gobierno patriótico, pero para eso el gobierno debe salir del pueblo y servir al pueblo. Sabemos que podemos, como pudimos ganar nuestros asentamientos, como logramos el Marzo Paraguayo, como detuvimos la privatización en 2002”, lanzó.
La FNC y la nucleación política ligada a este sector, Partido Paraguay Pyahurã (PPP), ya apoyaron a la Concertación en las elecciones del 2023. El campesinado organizado tiene una histórica enemistad con el Partido Colorado por los incontables despojos, desde la fracasada reforma agraria, las tierras malhabidas y los desalojos, hasta la ausencia de Estado en el campo y la falta de apoyo en la producción.
“Debemos fortalecer la organización y vamos construyendo unidad con diferentes sectores para lograr la transformación a través de un pueblo organizado con un gobierno patriótico”, expresó el líder de la FNC.
El repudio hacia el Gobierno fue total. Los gritos de “¡Fuera, Santiago Peña!” alcanzaron a los miles de manifestantes, a causa del hartazgo, luego de que Marcial insistiera en que la promesa del presidente, con su consigna “vamos a estar mejor”, nunca se cumplió, más bien pudo conocerse cómo su círculo más cercano se enriqueció apenas en el primer año de gobierno. “En helicóptero Peña se va a su casa para revisar la construcción de su mansión. Dos años de vivir en alquiler y ahora ya es multimillonario; ¿eso no es corrupción y robo? Roban en nombre de instituciones del Estado”, exclamó el dirigente.
La FNC denunció la concentración de la tierra en Paraguay como el impedimento de la falta de desarrollo.
También reclamaron que la Fiscalía General y el Poder Judicial protejan a los narcos. “Asquerosamente resguardan a los mafiosos y protegen a los narcotraficantes, blanquean la corrupción, para que haya impunidad y a nosotros nos persiguen”, sentenció.
Además de denunciar el lujo del oficialismo, los nepobabies y la corrupción, contrastaron esa realidad con la del pueblo que se mueve en colectivos chatarras y la falta de empleo. “Para campesinos e indígenas no hay otro camino que la organización, la lucha y ganar las calles todos juntos. El modelo agroexportador, latifundista envenena la comunidad, el agua, destruye la naturaleza, echa nuestros bosques y, quién se enriquece con eso, un puñado de empresas transnacionales y algunos oligarcas protegidos por este Gobierno”, expresó.
Reforma agraria, distribución de tierras y desarrollo de la producción nacional.
Recuperación de la soberanía nacional.
Defensa del medioambiente.
Transporte público decente.
Rechazo a la ley del RUN que podría blanquear tierras malhabidas.
La seguridad social amenazada, con la Ley de Superintendencia de Jubilaciones.
Ejecutivo secuestrado por la narcopolítica.
Poder Judicial y Fiscalía persiguen a luchadores, pero funcionan para la impunidad de corruptos.
Copamiento del Estado.