A las 7.30 los campesinos, que llevan semanas acampando en la Plaza de Armas, comenzaron a marchar por el microcentro de Asunción, tomaron la calle Mariscal López, llegarán hasta Perú y luego continuarán por la arteria con dirección a Rodríguez de Francia. Hasta el momento, no advirtieron qué otras calles utilizarán para llegar frente al Congreso.
La fila de manifestantes se extiende por unas seis cuadras, no se registran incidentes pero sí algunos inconvenientes en el tráfico vehicular por el bloqueo de las calles, informó el periodista de ÚH, César Larre.
Los labriegos duermen en la plaza, muy pocos cuentan con hamacas y colchones. “No estamos por gusto, sino por necesidad”, repitieron varias veces los dirigentes ante las quejas de empresarios, representantes del Gobierno y algunos ciudadanos que se atascaron en el tránsito a raíz de las marchas.
Víveres siguen llegando a la plaza y una llovizna aplacó el intenso calor para recuperar fuerzas y continuar con las movilizaciones, que representan un pedido de auxilio del campesinado que se ve impedido para pagar sus deudas contraídas, pues sus inversiones en la agricultura no tuvieron éxito por la caída de los precios de sus productos y falta de asistencia del Estado, que les alentó con los cultivos y luego les dio la espalda, según denunciaron los propios labriegos.
El Gobierno dio un paso para abrir una mesa de diálogo recién dos semanas después de haberse iniciado las manifestaciones, y hasta el momento no hay un acuerdo. Cartes no participa de las negociaciones alegando falta de tiempo -actualmente se encuentra en EEUU para asistir de la Cumbre para la Firma del Acuerdo de París- y el presidente del Congreso, quien ya llegó a reunirse con ellos la semana pasada, emprendió viaje a Rusia junto con el senador Fernando Lugo.
A su vez, los cooperativistas siguen movilizados, aunque ya en menor cantidad, luego de que la Cámara de Diputados archivara la propuesta de modificación de la ley de Cooperativas, que grava el IVA a los intereses de los créditos que se otorgan a los socios. Las negociaciones con este sector también continúan, pues insisten en cambios desde el Ejecutivo.