La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, declaró que la reunión servirá para “proporcionar el necesario apoyo” al líder del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, quien se adjudicó las competencias del Ejecutivo como presidente interino.
“La crisis creada por (Nicolás) Maduro, supone enormes dificultades en lo referente a seguridad y a ayuda humanitaria en todo el continente”, explicó Freeland durante una conferencia de prensa en la que anunció la reunión urgente del Grupo de Lima.
Freeland expresó su preocupación por la “crisis humanitaria y de refugiados” que la crisis política venezolana ha generado y comparó la situación con lo sucedido en Siria.
“Ya hay países como Colombia o Brasil que han recibido elevadas cifras de venezolanos refugiados. Algunas de las historias de estos refugiados, entre ellos menores no acompañados en terribles condiciones, son estremecedoras”, explicó Freeland.
“Hemos visto en Siria la forma en que una crisis de refugiados puede tener impactos más amplios y desestabilizadores. Es importante que también nos enfoquemos en eso”, continuó la ministra canadiense.
Freeland también destacó que el continente americano “comparado con el resto del mundo, ha sido un verdadero paraíso de democracia. Nuestro continente ha ido en la buena dirección y es realmente importante defender la democracia y los derechos humanos en nuestro continente”, agregó.
Canadá es uno de los miembros del Grupo de Lima, creado el 8 de agosto de 2017 para tratar la crisis de Venezuela y del que también forman parte Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guayana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.
Canadá ya organizó en octubre de 2017 la tercera reunión ministerial del Grupo de Lima y ha tenido un papel protagonista en la presión internacional sobre el régimen del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
El domingo, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, mantuvo una conversación telefónica con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante la que trataron la crisis venezolana y acordaron que la solución al conflicto pasa por la celebración de “elecciones libres y justas”.
El 23 de enero, Canadá reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y solicitó a Maduro que ceda el poder para que el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, convoque y organice elecciones en el país.