Monika Federau, de 53 años, es una de las más de 1.600 mujeres que fueron diagnosticadas el año pasado con cáncer de mama. Recibió la dura noticia justo un día después de Navidad. En su tratamiento le extirparon totalmente los dos senos. Hablar de eso todavía le pone muy sensible y no puede evitar emocionarse al contar su testimonio frente a todo un auditorio.
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Compartió su historia el lunes pasado en el Hospital Materno Infantil de San Pablo, en el lanzamiento de Victoria, una campaña de la Oficina de la Primera Dama para concienciar sobre la necesidad de completar el tratamiento con la reconstrucción mamaria.
El pecho de la mujer es extirpado en una intervención quirúrgica que se llama mastectomía, para tratar el cáncer de mama y contrarrestar los riesgos de reaparición del mismo.
A este procedimiento se sometió Monika, luego de ocho sesiones de quimioterapia, donde sufrió dolores, fatiga y la pérdida del cabello. Sin embargo, con apoyo médico, inmediatamente, recuperó la apariencia de sus senos. Le fueron reconstruidos los dos.
En su discurso habló acerca de este procedimiento en medio de algunos momentos de mucha emotividad en los que se quebraba por los recuerdos. A esas memorias de dolor también se sumaron las buenas, ya que ella pudo hacer frente a la enfermedad y la reconstrucción fue parte importante del proceso. El procedimiento médico estuvo a cargo de Enrique Asta, presidente de la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (Spracpre), entidad que se alió a la campaña Victoria, al igual que el Ministerio de Salud Pública.
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Asta explicó a Última Hora que se está impulsando el proyecto para que el tratamiento del cáncer de mama “cierre su círculo” y termine con la reconstrucción.
“Es que una paciente se hace el tratamiento de mastectomía, de quimioterapia, de radioterapia, después queda amputada, mutilada físicamente, sin llegar a la reconstrucción (…) Pierde el órgano que representa la femineidad, lo que le destruye en la visión de su propia persona. Pero una vez reconstruida se siente de vuelta completa”, explicó recordando sus experiencias con varias pacientes.
Uno de los casos es justamente el de Monika, quien afirmó que el hecho de “no haber quedado mutilada”, contribuyó especialmente en su autoestima y evitó que pasara por trastornos sicológicos.
No obstante, muchas mujeres aún desconocen de esta y otras alternativas para poder superar plenamente la enfermedad, que cada año tiene nuevas víctimas. De acuerdo con reportes de Salud Pública, 1.616 personas fueron diagnosticadas con cáncer de mama en 2018, de las cuales 538 no pudieron sobrevivir. Esta sigue siendo la primera causa de muerte de mujeres con relación a otros tipos de cáncer en nuestro país.
Otra opción además de la reconstrucción
Además de la reconstrucción mamaria, existe otra alternativa no quirúrgica para las pacientes mastectomizadas, que son prótesis externas de senos, cuyas apariencias son reales a los ojos y al tacto.
Hace más de 25 años que son fabricadas en Paraguay por la empresa Exsil, especialmente, para la exportación. Recién en los últimos dos años se puso a la venta a nivel nacional, por la cantidad de pedidos que comenzaron a tener por parte de varias mujeres con cáncer de mama.
El gerente de venta de la firma, José Bock, remarcó que prefiere llamar al accesorio “relleno de sostén de silicona”, y usar menos el término “prótesis”, porque aseguró que no son implantes médicos, pero van al cuerpo con un sujetador y son muy parecidos a los pechos de una mujer.
Johana Espillaga es vendedora del fabricante y es quien personalmente entra en contacto con las personas interesadas en los rellenos, las orienta y asesora. La misma comentó que, por lo general, la mayoría de las mujeres que acuden superan los 40 años, y lo hacen por recomendación de alguien que usa la prótesis o de un profesional.
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Señaló que al principio es fundamental que las mujeres puedan ir personalmente para probarse la medida que se adapta al tipo de cirugías que tienen.
“Algunas llegan hasta nosotros con un peso recomendado por el médico, que es el mismo que tenía el pecho que se extirpó, porque cuando es muy nueva la cirugía, ellas sienten mucho la ausencia en su columna vertebral, ya que las desequilibra. No pasa lo mismo con las que ya tienen más años de mastectomía”, expresó Espillaga.
Incluso dijo que algunas pacientes llevan con ellas una pequeña bolsa cargada de arroz a la altura del pecho, como parte de su tratamiento, y que eso también sirve para determinar los gramos requeridos.
Los rellenos de sostén de silicona tienen diferentes diseños y pueden ser personalizados para cada mujer. Cuentan con una gama de 13 tamaños, con colores estándar como el caucásico, piel latina y morena oscura. Hay accesorios con y sin pezón, rosados y marrones. Incluso, pueden ser de texturas más blandas o duras.
“Las personas pueden personalizar (…) Nosotros tratamos de dar el mayor realismo posible”, subrayó Bock.
Espillaga, por su parte, habló del temor con el que algunas se acercan al principio, con vergüenza o dudas. “Cada caso es diferente”, remarcó.
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En particular, recordó uno sobre una señora que muy emocionada le expresó: “ustedes no es comercio lo que hacen, sino una obra de caridad, porque yo nunca más volví a recuperar mi autoestima (tras la extirpación), y ahora voy a salir de nuevo con el pecho en frente”.
Cómo acceder a las alternativas
Victoria es una campaña dirigida a las mujeres de escasos recursos económicos, con mastectomía por cáncer de mama.
Dentro de este marco, la Oficina de la Primera Dama informó que las interesadas en las cirugías reconstructivas podrán anotarse el próximo 30 de octubre en el Hospital San Pablo, situado sobre la avenida de la Victoria casi Inca, en Asunción, en los horarios de 7.00 a 18.00.
En esta etapa, a cada paciente se le evaluará sus condiciones clínicas, ya que según Enrique Asta, hay casos que son más favorables que otros, los cuales dependen del grado de sus estadios de cáncer.
Añadió sobre el punto que la segunda consulta para las candidatas seleccionadas será el 11 de noviembre, y que la primera cirugía está programada para el 20 de noviembre. Citó que el objetivo es llegar a por lo menos cuatro pacientes antes de fin de año.
Las intervenciones quirúrgicas serán realizadas por los propios médicos de la Sociedad Paraguaya de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética.
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Asimismo, refirió que a nivel país hay centros médicos privados que realizan la reconstrucción mamaria, al igual que el Instituto de Previsión Social (IPS), y en muy pocos casos, el Hospital de Clínicas.
En cuanto a los rellenos de sostén de silicona que fabrican la firma paraguaya Exsil, se pueden obtener más detalles en sus redes sociales o en el contacto (0971) 399-777. El costo normal de la prótesis externa es de G. 350.000.
En el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, que se recuerda este sábado, el Ministerio de Salud y otros organismos sanitarios instan a la prevención y detección precoz de la patología, ya que su descubrimiento en estadios tempranos la vuelve altamente curable.
