Arriola, a quien cupo desempeñarse como el quinto canciller del Gobierno que culmina su mandato el próximo martes, encabezado por Mario Abdo Benítez, asumió el cargo de canciller nacional en abril del año pasado, sucediendo al político Euclides Acevedo, que presentó renuncia para candidatarse a presidente.
“En un mundo que atraviesa grandes transformaciones, con desafíos cada vez más complejos, hoy, más que nunca, las naciones amigas debemos permanecer unidas”, expresó ante los diplomáticos extranjeros, encabezados por el nuncio apostólico, Eliseo Ariotti. Sus palabras se dan en un contexto en que, a impulso del cartismo, el Paraguay está a pasos de convertirse en un país que no respeta los acuerdos que firma, con la posible derogación de la ley que aprueba un convenio de cooperación financiera con la Unión Europea, para el sector educativo. Como diplomático de carrera, Arriola se despidió agradecido y con la promesa de que, sin importar el destino que le depare en el nuevo gobierno que asumirá el 15 de agosto, siempre le encontrarán trabajando “con el mismo compromiso y los ideales con los que asumí el cargo de ministro de Relaciones Exteriores”, dijo.