El viceministro de Relaciones Exteriores, Víctor Verdún, anunció, en medio del 55° periodo Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA, que Paraguay analiza el retiro de la candidatura a la secretaría general del canciller Rubén Ramírez Lezcano.
El motivo expuesto fue el desacuerdo del Estado paraguayo con el Presupuesto para el 2025, que fue aprobado con 31 votos a favor, 1 en contra y 1 país ausente.
Tanto el presidente como el ministro de Relaciones Exteriores hicieron alto lobby en diferentes países para alcanzar la cantidad de votos necesarios, pero no lograron el apoyo de los Estados Parte.
Entre los rechazos más importantes figura la región del Caribe, que está conformada por 13 naciones. Esta es la razón principal de la salida de Paraguay de la competencia.
Verdún indicó que el Gobierno de Paraguay sigue creyendo en la organización y en la importancia de su recuperación de su “protagonismo regional y global para el que fue concebido”.
No obstante, resaltó que observa con preocupación un proceso de debilitamiento continuo y sistemático de la OEA. “Estuvimos trabajando en un proyecto de Presupuesto para suplir esa situación lamentable y preocupante de la falta de fondos, derivada también de la falta de cumplimiento de países que no están al día con sus aportes, hay que reconocerlo. Esa es la situación que ha derivado en el presupuesto que se presenta, que no ha encontrado mejor alternativa que vender o malvender propiedades históricas de la organización. Ante ese escenario (...) adelanto que Paraguay estaría considerando la probabilidad de retirar la candidatura que habíamos presentado”, anunció el vicecanciller.
La posibilidad de éxito en la candidatura de Paraguay ante la OEA era muy escasa debido a la doble diplomacia encarada, por un lado, a nivel presidencial y por otro, a nivel parlamentario. El ala dura del cartismo vinculada a corrientes de ultraderecha complicaron la imagen que Peña quiso proyectar de un país democrático que respeta los derechos humanos.
El primer conflicto que afrontó su Gobierno fue el intento de romper un convenio con la Unión Europea bajo el argumento de que se buscaba instalar la “ideología de género” en la educación. El canciller debió arreglar la crisis con una adenda para evitar la derogación.
El segundo hecho relevante fue el pedido de expulsar al embajador de Estados Unidos Marc Ostfield, tras las sanciones de la OFAC a Horacio Cartes y Tabesa. Luego, la ley contra las ONG y ahora, las amenazas contra la prensa.