El cierre requiere un trámite que la Cancillería Nacional iniciará ante el Gobierno sueco en fecha no confirmada aún. El ministro también anunció que la Cancillería replanteará el número de funcionarios en algunos consulados que presentan una superpoblación, pero no precisó si el Gobierno también se plantea cerrar alguna representación consular.
En agosto pasado, el ministro había anunciado que el cierre se adoptaría debido a los recortes presupuestarios como también con base en la evaluación de los resultados de gestión de cada embajada. A criterio suyo no solamente se debe considerar el costo de mantenimiento de una embajada, sino también la cantidad de personal que tiene.
Asimismo había dicho que pensaban establecer un ahorro en los consulados fronterizos, debido a la cantidad de personal que tienen y contar con “un presupuesto más acorde a la situación que nos toca vivir”.
En el campo de los consulados aún no aclaró cuándo adoptarán decisiones.